Decretan el internamiento para el menor y prisión para los otros cinco arrestados por el 11-M
Los detenidos en Asturias incurren en contradicciones sobre el modo en que se transportaron los explosivos
El juez de menores de la Audiencia Nacional ha decretado esta tarde el internamiento preventivo del menor detenido el pasado lunes acusado de transportar los explosivos utilizados el 11-M, mientras que el juez Juan del Olmo ha ordenado la prisión incomunicada de cinco de los arrestados la semana pasada en relación con esta trama.
Según han informado fuentes jurídicas, el menor, de 16 años y cuya declaración ha sido "muy extensa y detallada", conocía al ex minero José Emilio Suárez Trashorras, en prisión por haber facilitado presuntamente los explosivos, y se movía en el mundo de la droga en Avilés, donde era muy conocido. Además, tuvo un accidente de tráfico en Madrid cuando desde el entorno de Trashorras se le ordenó ir a la capital a recoger el vehículo, un Toyota Corolla, que, al parecer, les prestaron a los miembros del grupo responsable de los atentados para trasladar los explosivos.
El internamiento preventivo del menor, por tres meses prorrogables a otros tres según establece la Ley del Menor, ha sido propuesto al juez central de menores de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez, por la fiscal de menores sustituta Blanca Rodríguez después de tomarle declaración en presencia de la fiscal Olga Sánchez, quien investiga el 11-M. En cuanto a las cinco personas que han ingresado en prisión incondicional e incomunicada, el juez Del Olmo podría revisar su situación el próximo viernes tras practicar una serie de diligencias para aclarar las contradicciones apreciadas en sus testimonios.
Las principales contradicciones
Se trata de Antonio y Carmen Toro, cuñado y esposa, respectivamente, de Trashorras, Iván Granados, Raúl González y el vigilante de la mina Conchita Emilio Llano, a los que se acusa en principio de colaboración con banda armada y al último de ellos se le imputa también un delito de cooperación en el transporte de explosivos. Entre las diligencias que tiene previsto practicar el juez, destaca la toma de declaración a Trashorras y al marroquí Rafa Zuher, ambos en prisión por su presunta implicación en el suministro de explosivos.
Zuher fue quien supuestamente puso en contacto a Trashorras con algunos de los responsables de los atentados, al que conoció a través de Antonio Toro con quien coincidió en una cárcel de Asturias. Estos interrogatorios estaban previstos para hoy, pero el juez ha decidido posponerlos a mañana, cuando también tratará de interrogar a Otman El Gnaout, en prisión por colaboración con banda armada y que fue contratado por uno de los principales responsables del 11-M, Jamal Ahmidan, El Chino, que se suicidó en Leganés, para realizar unos trabajos de albañilería en la finca de Morata de Tajuña, donde se prepararon los artefactos que se colocaron en los trenes.
Aunque El Gnaout no está relacionado directamente con el suministro de los explosivos, el juez quiere interrogarle para conocer si en algún momento vio en la finca de Morata de Tajuña a alguno de los detenidos por esta trama. A través de estas comparecencias, así como la del último detenido en Asturias, Sergio Álvarez Álvarez, prevista para el viernes, Del Olmo intentará aclarar las contradicciones apreciadas en las declaraciones de los detenidos sobre los explosivos, por lo que no se descarta que se celebren careos. Las principales contradicciones se refieren al modo en que fueron transportados, ya que algunos aseguran que se llevaron a Madrid en coches particulares, mientras que otros afirman que se trasladaron en pequeñas cantidades en la línea de autobuses que une la capital con Asturias.
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