Los buzos realizan su primera inmersión para el rescate de los pescadores del 'O Bahía'

Los submarinistas de élite del Bar Protector contratados por el Ministerio de Fomento han realizado esta mañana la primera inmersión hacia el pesquero O Bahía para intentar rescatar los cadáveres de los cuatro marineros que aún permanecen desaparecidos tras el naufragio de la embarcación.

La subdelegada del Gobierno en A Coruña, Obdulia Taboadela, ha explicado en rueda de prensa que los buzos ocupan la campana hiperbárica que desciende hacia el lugar donde se encuentra el pecio. Taboadela ha señalado también que los buceadores, a medida que descienden hacia el lugar donde está el O Bahía, a unos 74 metros de profundidad, realizan las tareas preparatorias para el rescate de los desaparecidos, consistente en la visualización y limpieza de las redes que enmarañan el pesquero siniestrado.

Según Obdulia Taboadela, los buceadores examinarán "con todo detalle" las redes, para comprobar si pudiera encontrarse en ellas alguno de los cuatro cuerpos de los marineros desaparecidos. Asimismo, ha indicado que "sobre la marcha" se decidirá si se iza o se corta la red, para dejar expedito el camino y poder entrar en el pecio, fase que, ha apuntado, podría prolongarse unas cuatro horas.

Según la subdelegada del Gobierno en A Coruña, además de la visualización y limpieza de redes, los buzos tratarán de "amarrar bien" todos los objetos que permanecen flotando en la cubierta del pesquero siniestrado y en los alrededores, tanto objetos personales de la tripulación como la balsa salvavidas. Obdulia Taboadela ha precisado que se trata de "abrir un camino seguro" para la inspección del pecio, además de evitar que los citados objetos "dañen seriamente" las hélices que requiere el sistema de posicionamiento dinámico que emplea el Bar Protector.

La subdelegada del Gobierno ha manifestado que se calcula que esta tarde se pueda iniciar la maniobra de entrada en el pecio, siempre y cuando las condiciones meteorológicas lo permitan. A este respecto, el capitán marítimo de A Coruña, Francisco Suárez-Llanos, presente también en la conferencia de prensa, ha especificado que si los vientos fuesen superiores a los 38 nudos, la operación se abortaría.