MacElvis
Un minúsculo pueblo de Escocia reivindica las raíces del 'Rey del Rock'
El rock, como el whisky o la falda de cuadros, pudo tener su origen en Escocia. Esa al menos puede ser una conclusión apresurada de las investigaciones publicadas por el escritor británico Andrew Morrison, quien afirma en un libro que los antepasados de Elvis Presley procedían del pequeño pueblo escocés de Lonmay, según informa BBC Mundo.
Los resultados de su investigación serán publicados próximamente en una novela que puede sacar del anonimato a la localidad, de apenas 300 habitantes. Algunos medios británicos, que hoy difunden profusamente la novela, pronostican incluso masivas peregrinaciones de incondicionales e imitadores al minúsculo pueblo granjero ubicado en la región de Aberdeenshire.
Morrisón ha podido rastrear a los antepasados del cantante hasta 250 años atrás, ocho generaciones en total y ha identificado como el antepasado de Elvis más antiguo que se conoce a Andrew Presley, quien en 1713 se casó con Elspeth Leg. El primero de la saga en emigrar a América fue su hijo Andrew, nacido en 1720 y herrero de profesión, quien emigró a Carolina del Norte en 1745 huyendo de las guerra desatada para restaurar a los Estuardo en el trono de Escocia.
Esperanzas para el turismo
Andrew Presley Junior tuvo descendientes que se establecieron en el sur, donde lucharon en las guerras de independencia y civil norteamericana. Descendiente directo de ellos fue Vernon Elvis Presley, nacido en 1916 y padre del Rey.
La divulgación de las posibles raíces escocesas de Elvis ha generado esperanzas en Lonmay de que se desarrolle el turismo en el pueblo. No en vano auténticas multitudes acuden de forma fiel a Graceland, la casa de Memphis (Tennessee) donde vivió y murió el cantante. Algunos ya se frotan las manos ante esta perspectiva, como John Wood, que regenta un pequeño hostal en el pueblo. Wood asegura
que "esta noticia puede ayudar enormemente a un área que no se beneficia mucho del turismo; va a poner a Lonmay en el mapa".
Curiosamente, se da la circunstancia de que Elvis nunca pisó suelo británico a excepción del escocés, cuando el 3 de marzo de 1960 paró durante apenas dos horas en el aeropuerto de Prestwick a su regreso a EE UU después de hacer el servicio militar en Alemania.
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