"Espero que la masacre movilice a los indecisos"
Galapagar vive una jornada electoral enrarecida por la sombra de los atentados de Madrid
Después de dos días encapotado, el cielo de Galapagar ha amanecido con apenas rastros de nubes, como animando a la ciudadanía a secundar el llamamiento de los partidos políticos: ejercer el derecho al voto como respuesta democrática a los brutales atentados del 11-M . A media mañana, este pueblo de la sierra madrileña, donde el PP disfruta de mayoría absoluta, se encaminaba masivamente a las urnas. "Yo calculo que está viniendo entre un 10 y un 15% más de gente que otras veces", estimaba a ojo Enrique Guillén, de 55 años e interventor del partido en el Gobierno, que, sin embargo, vaticinaba a renglón seguido que una alta participación "podría perjudicar" al candidato popular. Sus pupilas rastreaban el pasillo del colegio electoral -una escuela primaria en la que la ausencia de crespones no impedía respirar un ambiente enrarecido- mientras respondía al que sigue siendo el gran interrogante de este histórico día: ¿Quién ha sido?. Y lo hacía portando una pintoresca teoría: la de que Al Qaeda contó con la logística de ETA para cometer la masacre. "Dicen que el lobo nunca hace la lobada donde habita", sentenciaba.
Pocos metros más allá, en el mismo pasillo, un grupo de mujeres de mediana edad charlaba agitadamente. Una de ellas, que parecía llevar la voz cantante, lucía una pegatina de apoderada del PSOE. Los vaqueros, la chaqueta de punto gordo y el pelo corto y cobrizo le daban una imagen mitinera. Junto a ella, unas bolsas del Carrefour con bebidas y comida para los interventores socialistas, obligados a aguantar las pesadas horas de votación y recuento. "Las elecciones las estamos viviendo con rabia y serenidad", aseguraba esta politóloga, que lleva desde 1982 desarrollando tareas electorales para su partido. "Creo que, a pesar de los atentados, va a ganar Rajoy" , se lamentaba, "pero al menos no alcanzará la mayoría aabsoluta, que en ningún caso es buena". Esta cautela, sin embargo, no le impedía confíar en la movilización del voto joven -"ellos tienen la llave, son casi dos millones, en su mayoría indecisos y que han dicho "no a la guerra" y a la manipulación informativa del PP"- y constatar el desánimo que se dejaba sentir en las filas populares de Galapagar: "Esto te lo digo por lo bajo, a mí me parece que están acojonados".
Los votantes también hacían distintas lecturas sobre el impacto electoral de los atentados de Madrid. "No creo que la gente se vaya a replantear el voto por esto, el terrorismo es terrorismo venga de donde venga", decía Miguel Yeben, de 55 años, parafraseando el discurso machacón de Mariano Rajoy. Las protestas de ayer frente a las sedes del PP en España tampoco han sentado nada bien a este simpatizante. "Es una manipulación triste y penosa del PSOE", denunciaba.
Otra interpretación bien distinta es la de José Ignacio y Rosa María, un matrimonio cuarentón que se confiesa "socialista de toda la vida". "Esperamos que esto [la masacre] movilice a los indecisos y perjudique al PP, que ha estado manipulando a la gente", afirmaba rotundandamente esta pareja, que ha culpado sin reparos al Gobierno de José María Aznar de que el ataque se haya producido en España. "Si no hubiéramos entrado en la dichosa guerra de Irak esto no habría pasado", criticaban.
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