Miles de personas se concentran en Barcelona contra las amenazas de ETA

Cerca de 5.000 personas (según el Ayuntamiento) se han concentrado esta tarde en la barcelonesa plaza de Sant Jaume para mostrar su repulsa a la organización terrorista ETA y protestar contra su amenaza de atentar en toda España excepto en Cataluña. La concentración silenciosa ha sido secundada por la práctica totalidad de los partidos con representación en el Congreso de los Diputados, con la excepción del Partido Popular, que ha tachado el acto de "pantomima".

Los asistentes han empezado a congregarse en la céntrica plaza barcelonesa (en la que se ubican las sedes del Palau de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona) a las siete de la tarde, media hora antes de la hora fijada por los convocantes para el inicio del acto, y bajo la lluvia incesante que ha azotado la capital catalana durante todo el día. La concentración ha durado algo más de cinco minutos, y ha estado encabezada por el presidente del Gobierno catalán, Pasqual Maragall (PSE), el conseller en cap, Josep Bargalló (ERC), y el conseller de Relaciones Institucionales, Joan Saura (ICV). También han participado, entre otros políticos, el secretario general de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, los líderes de CiU, Artur Mas y Josep Antoni Duran, el secretario general del PSE, Patxi López, y el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa.

Pantomima hipócrita

El acto había sido convocado por los principales sindicatos y todos los partidos parlamentarios catalanes excepto el Partido Popular. Los organizadores acusaron ayer al PP de buscar réditos electorales del terrorismo por excluirse de la marcha, a la que sí asistirán representantes de la práctica totalidad de los partidos del Congreso de los Diputados.

Ni el Gobierno catalán ni los convocantes lograron implicar en la iniciativa al partido conservador, que comparte su rechazo con la Asociación de Víctimas del Terrorismo y la plataforma ¡Basta Ya! El Ejecutivo catalán exigió al PP que no intente dividir a los "demócratas catalanes como ha intentado con los vascos", después de que Josep Piqué calificara la concentración de "pantomima" y de "ejercicio brutal de hipocresía colectiva".

Plante sin precedentes

El plante del PP a la concentración de hoy no tiene precedentes: será la primera vez que se descuelga de una convocatoria contra ETA en Cataluña que tiene el respaldo del resto de partidos parlamentarios y el aval de las instituciones autonómicas. El presidente catalán, Pasqual Maragall (la Generalitat no se encuentra oficialmente entre los convocantes, pero respalda plenamente el acto) intentó personalmente sumar al PP a la concentración para transmitir un mensaje de "unidad democrática" contra ETA, pero los esfuerzos fueron en vano. Igual petición realizaron ayer en el Parlamento autónomo el resto de formaciones políticas.

El secretario general del PP y candidato a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, ha afirmado hoy durante un acto político en León que la manifestación no es un acto de protesta contra ETA sino "una burda manipulación" que pretende "ser una legitimación de una negociación política que ha hecho un señor que ha dado lugar a una tregua de ETA". El líder del partido conservador en Cataluña, Josep Piqué, ha reconocido hoy que la ausencia en la marcha "puede traer costes electorales" al PP.

La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) y las plataformas ciudadanas Foro de Ermua y ¡Basta Ya! también se desmarcaron ayer de la concentración. Daniel Portero (AVT) la calificó de "lavado de cara", la comparó con quien "tiene una zorra en el corral y protesta contra la zorra" y anunció otro acto contra ETA para mañana.