Maragall responde al Gobierno que Cataluña no aceptará un 'no' a la reforma del Estatut

El futuro presidente de la Generalitat catalana, el socialista Pascual Maragall, ha respondido hoy a las palabras que ayer le dirigió el portavoz del Gobierno, Eduardo Zaplana, que cargó contra él tras el Consejo de Ministros. Zaplana expresó el "desasosiego" del Gobierno por el pacto firmado entre PSC, ERC e ICV, que tiene, a su juicio, elementos "inconstitucionales" y llegó a insinuar que el PSOE no ha apoyado la reforma del Código Penal que establece penas de cárcel para quienes convoquen un referéndum ilegal porque sabe que Maragall tiene pensado someter su reforma del Estatut al voto de los catalanes si el Gobierno central lo bloquea. Maragall ha respondido que esa reforma se consultará a los catalanes "pacíficamente, con la ley en la mano".

Durante su intervención ante el Consell Nacional del PSC, Maragall ha reafirmado su disposición a "preguntar al pueblo de Cataluña qué piensa", "en caso de bloqueo, de excesiva dilación, desnaturalización, de que no avance" en las Cortes la reforma del Estatut que apruebe el Parlament. "El pueblo de Catalunya no se puede quedar quieto si se le niega su sueño", ha dicho. Pero ha querido dejar muy claro que lo hará "pacíficamente, con la ley en la mano. No nos saldremos nunca de la ley, ni nuestros socios tampoco", ha asegurado. En referencia más directa a Zaplana, ha comentado que sus declaraciones de ayer le parecen "barbaridades", pero que no es extraño que "alguien que se mete en política para hacerse rico meta la pata".

Frente a las críticas de Zaplana al pacto firmado entre ERc, PSC e ICV, Maragall ha defendido el acuerdo por la "seriedad" del proceso de negociación, que permite garantizar "un gobierno fuerte y estable" que, según Maragall, "no defraudará" y que cumplirá sus compromisos con la gobernación.

Ya metido en funciones de futuro presidente de la Generalitat, Maragall ha anunciado a sus seguidores que no será el presidente de una Generalitat "socialista o de izquierdas, sino de todos". "Seré presidente de la Generalitat y punto", ha sentenciado. El líder socialista ha asegurado que no caerá "en la tentación del sectarismo, que tanto daño ha hecho en los últimos años". Lo que hará será llenar su Gobierno de "políticas sociales avanzadas y de un catalanismo insobornable". A juicio de Maragall, la llegada del PSC al Gobierno de la Generalitat supone un hito "histórico", porque "ha caído un velo", los Gobiernos de CiU y ahora "la realidad oculta resplandece".

Aclaración

Pese a las palabras de Maragall, el Gobierno ha insistido en su postura y Zaplana ha vuelto a reclamar al futuro president que aclare si el pacto es contrario a la Constitución en alguno de sus puntos o si "lo hemos leído mal". En cualquier caso, ha reiterado que el documento de legislatura le genera "una gran inquietud". Por ello, ha pedido a Maragall y al que será su conseller en cap, Josep Lluis Carod-Rovira, que "con independencia de valoraciones políticas", aclaren si "es una mala interpretación o efectivamente" pretenden que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña sea la máxima instancia judicial o si al hablar de consulta popular quieren decir referéndum.

En su opinión, "una lectura imparcial, objetiva y sensata nos lleva a la conclusión de que eso es un referéndum, aunque estaría encantado de que hoy el líder nacional de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero, dijera que no, un problema menos. No se pueden imaginar lo feliz que me sentiría", ha dicho Zaplana.

En cualquier caso, Zaplana ha expresado su deseo de mantener "una relación institucional fructífera" con la nueva Generalitat y ha aclarado que con sus declaraciones no trata "de restar un ápice de legitimidad democrática a un gobierno que parece ser que se va a conformar en función de unos acuerdos políticos y de los resultados de las urnas".