Los cinco 'grandes' de la UE negociarán juntos los acuerdos de devolución de inmigrantes

El G-5, el grupo de países más poblados de la UE, integrado por Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido, han decidido hoy negociar de forma conjunta los acuerdos de devolución de inmigrantes irregulares con los países de origen y tránsito. Se trata de un paso más en el control de la inmigración, objeto de la Cumbre que se celebra en la localidad francesa de Le Baule y en la que ayer se decidió la creación de una "zona de seguridad en el Mediterráneo". Además, hoy han decidido acometer la reforma de la agencia policial Europol para que se convierta en un órgano operativo.

La decisión de negociar de forma conjunta los tratados y acuerdos de devolución de inmigrantes con los países de los que provienen o por los que pasan tiene como objeto dar más fuerza a la posición negociadora de los firmantes. Según el ministro español de Interior, uno de los asistentes a la cumbre de Le Baule, negociar de forma conjunta permitirá conseguir acuerdos con más facilidad. Igualmente, Acebes ha insistido en que los países de origen o de tránsito de los inmigrantes que entran de forma irregular en la UE deben aceptar su devolución.

La negociación a cinco no afectaría a Marruecos, con el que España ya tiene un acuerdo y el interés ahora es que se aplique de forma efectiva, y con el que también está tratando la Unión Europea.

Países seguros

Dentro el ámbito de la inmigración, los ministros han tratado también sobre una lista de "países seguros", a cuyos ciudadanos se les negaría en toda la UE la concesión de asilo, aunque aún no se han puesto de acuerdo en qué países integrarán tal lista. Además, los cinco grandes han asumido una propuesta española para que una directiva obligue a las compañías de transportes que organizan viajes desde fuera de la zona Schengen -de libre tránsito- a que den ciertos datos de sus pasajeros. Por último, se ha acordado también la introducción de datos biométricos en los visados de entrada en los países de la zona Schengen mediante un chip, en el que se incorporarían las huellas dactilares y una foto. Finalmente, no ha prosperado una propuesta alemana de que se introduzca en estos datos un escáner ocular, aunque se tendrá en cuenta para el futuro. La presidencia italiana se ha comprometido a impulsar, en la próxima reunión de ministros de Interior, que estas medidas se apliquen en 2005.

El ministro francés de Interior, Nicolás Sarkozy, ha destacado también la importancia que los ministros de Interior de los "cinco grandes" de la Unión Europea dan a "la necesaria reforma de Europol (...) para que sea más operativa y más funcional". Esta cuestión será uno de los principales temas de la agenda de la próxima reunión de estos países, que se celebrará en Alemania el próximo mes de febrero, con vistas a elaborar un proyecto común de reforma de Europol que integre una mayor cooperación entre las policías.