Ibarretxe anuncia que la negociación de su plan concluirá con un referéndum en 2005
El 'lehendakari' augura que su plan soberanista "cerrará la puertas de la violencia"
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, ha presentado esta mañana ante el pleno del Parlamento vasco y entre una enorme expectación, las líneas maestras de su plan de libre asociación del País Vasco al Estado, lo que supone una superación del Estatuto de Gernika. En un histórico discurso Ibarretxe ha detallado los puntos clave de su proyecto, que ya se conocían a grandes rasgos, y ha puesto plazos concretos a su propuesta soberanista. Si todo transcurre según lo previsto por el lehendakari el proceso concluirá con un referéndum que se convocará "en ausencia de violencia" en la primavera de 2005.
26 de sept. de 2003: Presentación de las líneas maestras en el Parlamento vasco |
25 de octubre de 2003: El Gobierno vasco aprueba el proyecto de ley de reforma del Estatuto y abre el debate parlamentario |
Otoño de 2004: Aprobación en el Parlamento vasco del texto y apertura del proceso negociador con el Estado |
Primavera de 2005: Conclusión de las negociaciones. Tanto si el resultado es positivo como si no, convocatoria de referéndum en el País Vasco |
Ibarretxe ha ido más allá de lo previsto en dos de los puntos de su proyecto. Por un lado ha defendido la constitución de un poder judicial vasco independiente, en cuya cúspide se sitúe el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. Por otro, ha propuesto que el País Vasco gestione su propio sistema público de seguridad social. Estos dos extremos han sido rechazados por Gaspar Llamazares, coordinador general de IU, uno de los tres socios de Gobierno que componen el Ejecutivo vasco.
En su intervención el lehendakari ha apostado por "no ejercer unilateralmente la autodeterminación" y ha explicado los pasos que va a seguir su plan de libre asociación. Primero se plasmará en un proyecto de Ley de reforma del Estatuto, que aprobará el 25 de octubre el Gobierno vasco, y que luego será remitida al Parlamento para su debate "sosegado" y su tramitación. Según Ibarretxe el Ejecutivo que preside tiene "toda la legitimidad jurídica" y también "política y social" para presentar un proyecto de esta naturaleza.
Después ese proyecto deberá ser aprobado por mayoría absoluta en el Parlamento vasco en un plazo inferior a un año (es decir, antes de septiembre de 2004). Se da la circunstancia de que los partidos que sustentan al Gobierno vasco en el Parlamento de Vitoria (PNV, EA e IU-EB) tienen 36 diputados en la Cámara, menos de los 38 que suponen la mayoría absoluta. A continuación se abriría un proceso negociador con el Estado, que no debería superar los seis meses, al que seguiría la aprobación del nuevo texto por las Cortes generales y el Parlamento de Vitoria y la aprobación definitiva por la sociedad vasca en un referéndum en 2005 "en ausencia de violencia y sin exclusiones". Sin embargo el referéndum se celebrará igualmente, según Ibarretxe si las negociaciones fracasan.
El "abismo" entre Madrid y el País Vasco
En la presentación de su discurso, el lehendakari ha enumerando algunas de las cuestiones que han abierto "un abismo" entre los vascos y el Gobierno central, como la crisis del Prestige, la guerra de Irak, la Ley de Partidos o la "injerencia injustificable" del poder judicial en las funciones del Parlamento vasco. A continuación el lehendakari ha subrayado la "realidad positiva e ilusionante" del País Vasco y ha enumerado los "logros" económicos de su Gobierno, apoyándose en datos del INE. El lehendakari ha recordado que la evolución del último quinquenio fue de un alza del PIB del 3,8%, frente al 3,2% de España y al 2,1% de la UE y ha señalado que la renta per capita se encuentra en un 105% sobre la europea. Pese a este panorama, la violencia lastra, según ha afirmado, "en un 10%" el crecimiento de la economía vasca por lo que lograr la paz "sería la mejor inversión".
El lehendakari se empleado a fondo durante la primera hora de su intervención precisamente a condenar la violencia terrorista, porque supone "la conculcación del más elemental de los derechos humanos, el derecho a la vida" y ha augurado que la presentación de su propuesta "va a contribuir decisivamente a expulsar a ETA de nuestras vidas". En este sentido ha asegurado que "la presentación de esta propuesta política abre la etapa post-ETA". "ETA sabe que avanzar en el proceso de normalización política supone acelerar su fin definitivo", ha afirmado.
En la segunda parte de su discurso Ibarretxe ha detallado los puntos clave de su propuesta de reforma del Estatuto, que ya se conocían a grandes rasgos. El "nuevo pacto político para la convivencia" que propone el lehendakari propugna el reconocimiento de la identidad nacional vasca y el derecho de Euskadi a decidir su futuro, la libertad de relaciones con la Comunidad Foral de Navarra, la configuración de un poder judicial propio, la profundización en el autogobierno y la facultad de tener voz propia en Europa y el mundo.
Expectación y manifestaciones
La Cámara vasca se ha llenado, para el discurso de Ibarretxe, con alrededor de trescientos invitados y unos doscientos periodistas. A lo largo de la mañana, coincidiendo con el pleno, varios colectivos han convocado concentraciones en las inmediaciones del Parlamento, como los sindicatos de la Ertzaintza, la plataforma Basta Ya -con el lema No al chantaje político del plan Ibarretxe-, el sindicato Lab y la organización ilegal de la izquierda abertzale Segi.
De momento todas las asociaciones de víctimas rechazan el plan Ibarretxe. Ayer hasta 20 asociaciones de víctimas del terrorismo aprobaron un manifiesto en el que expresan su rechazo al proyecto soberanista del lehendakari, aunque sin citarlo, y reclaman un compromiso público e inequívoco con las víctimas de la totalidad de la jerarquía de la Iglesia católica en el País Vasco y de sus sacerdotes.
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