Benedicto acusa a Tamayo de atribuirle "intereses inmobiliarios" para justificar su espantada
El marido de la portavoz socialista Ruth Porta dice que no ha tenido relación con el diputado tránsfuga, "ni para bien ni para mal"
Enrique Benedicto, marido de la portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Ruth Porta, ha asegurado durante su comparencia, a petición propia, en la comisión de investigación que Eduardo Tamayo se inventó un enfrentamiento con él para justificar su ausencia deliberada en la sesión constitutiva de la Asamblea, el pasado 10 de junio, "atribuyéndome una serie de supuestos intereses inmobiliarios que jamás he tenido". Asimismo ha defendido su honorabilidad y la de la Fundación Hogar del Empleado, de la que es presidente ejecutivo.
Con anterioridad al turno de preguntas de los grupos parlamentarios, Benedicto ha negado ser "un importante empresario de la construcción" y que la Fundación Hogar del Empleado, a la que lleva más de 40 años vinculado, sea "una trama inmobiliaria", dos hipótesis que ha calificado de "ridículas".
Asimismo, ha negado cualquier vínculo con Eduardo Tamayo: "Prácticamente no he tenido relación con" Tamayo "ni para bien ni para mal". En el mismo sentido, ha apuntado que no fue una denuncia lo que presentó sobre Eduardo Tamayo ante la Comisión de Ética del PSOE, sino una mera información en virtud de los estatutos internos que instan a los afiliados a aportar cualquier dato sobre actividades que puedan ser contradictorios o incompatibles con los fines del partido "sin que ello suponga necesariamente que los comportamientos deban considerarse ilícitos".
Asimismo, ha señalado que sus actividades y las de su mujer "discurren por caminos absolutamente independientes", y ha asegurado que su patrimonio, que ha calificado de "absolutamente discreto", lo componen "la mitad de la casa, un coche y 800.000 pesetas".
"Honorabilidad cuestionada"
Por otro lado, ha defendido la "honorabilidad, seriamente cuestionada" de la Fundación Hogar del Empleado, de la que ha subrayado su "independencia de poderes económicos y de organizaciones políticas".
Sobre las supuestas actividades inmobiliarias de tal entidad, en la que trabajan más de 300 personas, el esposo de Porta ha explicado que hoy es una institución privada sin ánimo de lucro que se financia sólo en un 5% con los rendimientos de la venta de viviendas. Concretamente, ha dicho que las empresas y cooperativas relacionadas con la entidad "han adquirido solamente y con toda legitimidad y transparencia dos parcelas en los últimos 3 años".
Según ha relatado, el resto de los ingresos de la Fundación provienen de subvenciones públicas (en un 55%), esencialmente de conciertos educativos con la Comunidad de Madrid, de donaciones (18%), de facturación por actividades extraescolares, gestoría administrativa y venta de publicaciones (16%) y del arrendamiento de bienes patrimoniales (6%).
"Pretender deducir de esta situación que yo soy un importante empresario de la construcción o que la Fundación Hogar del Empleado es una trama inmobiliaria, es sencillamente ridículo", ha sentenciado Benedicto.
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