_
_
_
_
LA CRISIS EN LA ASAMBLEA DE MADRID

PP y PSOE mantienen sus divergencias sobre la comisión de investigación de Madrid

Los populares entienden que la lista de comparecencias y de documentos ya quedó aprobada el martes, mientras que los socialistas lo niegan e insisten en ampliar la lista

El PP cree que el plan de trabajo de la comisión de investigación que debe esclarecer la presunta trama inmobiliaria que ha provocado la crisis de la Asamblea de Madrid ya está aprobado y que, por tanto, la lista de comparecencias y la de documentos están cerradas. Por ello, ha pedido hoy que la Diputación Permanente de la Cámara se reúna mañana mismo -petición aceptada por la Mesa- para convocar una sesión extraordinaria de la comisión por la tarde, en la que en la que el PP presentaría a votación un nuevo calendario de sesiones. El PSOE ya ha adelantado que mantendrá el bloqueo a la comisión si no se incluyen en la lista los ocho nombres presentados ayer por Simancas en su propuesta de mínimos.

Más información
IU y PSOE tumban la investigación sobre la 'trama de Madrid' ante los vetos del PP
El PSOE propone un pacto que reabra la investigación y el PP insiste en sus vetos

Así, la Diputación Permanente se reunirá mañana para habilitar nuevas sesiones de la comisión y no para acordar un nuevo plan de trabajo, como pedía el PSOE, que, al contrario que el PP, no lo considera aprobado e insiste en ampliar el número de comparecencias. Fuentes del grupo popular han informado de que, de aprobarse el nuevo calendario, la Comisión de Investigación se reuniría mañana a las 17.00, a fin de fijar las comparecencias (dentro de la lista aprobada de 26 nombres y que el PP da por buena). Por su parte, el PSOE ha anunciado que insistirá en que la Diputación convoque a la comisión de forma extraordinaria "para elaborar un nuevo Plan de Trabajo" con comparecencias adicionales.

Según ha explicado hoy el portavoz adjunto del PP, Luis Eduardo Cortés, "lo que rechazó el pasado martes la Diputación Permanente fue el calendario de sesiones de la comisión y que el plan de trabajo (lista de comparecientes y documentación) está ya hecho y aprobado por la comisión". Por tanto, la primera lista presentada, en la que se veta la comparecencia de importantes cargos del PP y que originó el voto en contra del PSOE e IU, permanecería inalterada. Según ha dicho Cortés, con esta propuesta, el PP "da un nuevo paso adelante para que la comisión de investigación que ha bloqueado el PSOE, apoyado por sus compañeros de IU y sustentado por el voto de su ex compañero y probablemente compañero otra vez, salga adelante".

La idea del PP es que la Diputación Permanente se reúna mañana a las 10.00 y habilite sesiones de la comisión de investigación entre los días 24 -cuando debería declarar Eduardo Tamayo- y 31 de julio y que en esas sesiones la comisión vaya desarrollando las primeras comparecencias de la lista aprobada, sin perjuicio de que la Diputación Permanente vaya habilitando más sesiones para el resto de los llamados a comparecer.

Nueva falacia

Sin embargo, el Grupo Socialista ya ha anunciado, por boca de su portavoz adjunta en la Asamblea, Ruth Porta, que volverá a rechazar el acuerdo de la comisión de investigación si no se incorporan las ocho nuevas comparecencias que reclama. Porta se ha amparado en el orden del día de la Diputación del pasado martes, en el que se especifica que lo que se votó fue "las sesiones extraordinarias que se deben convocar y el plan de trabajo de la comisión de investigación". Por tanto, ha criticado que los dirigentes populares escenifican "una nueva farsa y una falacia" al asegurar que la Diputación Permanente sometió a votación exclusivamente el calendario de declaraciones.

Por otro lado, el PSOE ha pedido que el tránsfuga Eduardo Tamayo no esté presente en la Diputación Permanente que se celebrará mañana, por lo que ha presentado ante el Registro de la Cámara un escrito de recusación. "Tamayo no puede participar en la toma de decisiones de la que él mismo es objeto", ha explicado Porta. Sin embargo, la Mesa, dominada por el PP, ha respondido con la petición de un informe jurídico para determinar si es pertinente, lo que constituye, a juicio del PSOE una maniobra dilatoria para que "Tamayo pueda votar en la Diputación, lo que es un auténtico escándalo".

Para los populares, el bloqueo en que ha quedado la comisión por el voto en contra del PSOE obedece a que los socialistas "intentan ganar tiempo para convencer a los dos diputados tránsfugas de que rectifiquen". En este punto se enmarcan las declaraciones de Javier Arenas, que esta mañana ha especulado con que el PSOE conseguiría que los trásfugas devolvieran sus actas de diputados a cambio de que Rafael Simancas fuera sustituido por Inés Alberdi, extremo que ha sido tajantemente rechazado por los socialistas.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_