Garzón dicta prisión incondicional para cinco de los presuntos dirigentes de Udalbiltza Kursaal
El magistrado de la Audiencia Nacional considera que la organización sirve de plataforma electoral para ETA tras la ilegalización de Batasuna
El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha dictado hoy un auto de prisión incondicional para cinco de las seis personas a las que cito como imputados a principios de mes como dirigentes de Udalbiltza Kursaal (asamblea de electos de la formación abertzale), que según el magistrado es la plataforma electoral utilizada por la organización terrorista ETA-Ekin para sustituir a Batasuna.
Garzón ha dictado prisión incondicional para tres cargos electos de Batasuna: el presidente de la organización y alcalde de Ondarroa (Vizcaya), Loren Arkotxa; la concejal de Urretxu (Guipúzcoa) Miren Josu Aramburu Etxeberria; y el concejal de Lezo (Guipúzcoa) Imanol Esnaola. Además, también deberán ingresar en prisión Xabier Alegria, procesado por Garzón y en prisión preventiva por presunta pertenencia a ETA a través de Ekin; y Joseba Mikel Garmendia Albarracin, presuntamente vinculado a KAS y acusado de gestionar el entramado financiero de ETA por medio de la empresa Banaka. Garmendia, que se encontraba en prisión preventiva, es el profesor titular de Economía Aplicada en la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad del País Vasco que tomó posesión de su puesto en el despacho de Garzón.
El magistrado ha puesto en libertad al alcalde de Oiartzun (Guipúzcoa), Xabier Iragorri Gamio, bajo una fianza de 50.000 euros, y con la obligación de presentarse ante la Justicia una vez a la semana.
Según fuentes jurídicas, de las declaraciones realizadas ante el juez por los ocho detenidos por su vinculación con Udalbiltza Kursaal se desprende que Loren Arkotxa es el máximo responsable de aquella plataforma; Imanol Esnaola y Miren Josu Aramburu son presuntos responsables del área internacional; y Xabier Iragorri es presidente de Udalbiltza Konsorzio, y también representante legal de Euskal Garapen eta Koesio Fondoa. Por ello, el juez considera que tienen responsabilidad de los actos desarrollados por Udalbiltza Konsorzio y Udalbiltza Kursaal dentro del entramado de ETA-Ekin en el que se integran.
Partida en dos tras Lizarra
Udalbiltza fue inicialmente una institución vasca de base municipal en la que participaron municipios gobernados tanto por Batasuna como el PNV o EA, en el marco de los pactos de Estella o Lizarra. Sin embargo, tras la ruptura de la tregua de ETA, la institución se escindió y el 22 de noviembre de 2001 la comisión permanente de la Udalbiltza oficial, que condena la violencia de ETA, excluyó de la gestión a Batasuna o Euskal Herritarrok.
ETA, por su parte, decidió aprovechar la plataforma de los electos abertzales para sus fines y sustituir a Batasuna —a esas alturas con las actividades suspendidas y pendiente de ser ilegalizada— por la única estructura que seguía funcionando, sin amenaza de suspensión, para la construcción nacional de Euskal Herria.
El 24 de febrero de 2001, Batasuna organizó su propia asamblea, y se arrogó la representación de Udalbiltza. En ese proyecto político destaca el control del proceso de AuB (la plataforma que ha presentado listas a las elecciones forales de Vizcaya, Guipúzcoa y Álava) y a los comicios autonómicos de Navarra, de la presentación de 245 candidaturas independientes en municipios vascos y navarros, y del proceso de desobediencia civil, con el denominado Documento de Identidad Vasco o la Carta de Derechos de los Vascos, según subrayó ayer el ministro del Interior, Ángel Acebes.
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