Amnistía Internacional denuncia la acción policial en las manifestaciones
España, Bélgica, Reino Unido y EE UU, entre los países que han vulnerado los derechos, según la organización
La organización ha denunciado el "uso excesivo" de la fuerza en las manifestaciones de los días 21 y 22 en Madrid y señala que estos hechos, al igual que otros similares sucedidos en países como Reino Unido, EE UU, Bélgica o Egipto suponen "abusos contra los Derechos Humanos".
En un documento titulado A la sombra de la guerra: la ofensiva contra los Derechos Humanos, AI destaca que, además, se han producido "ataques contra el derecho a la libertad de expresión y de reunión" y se ha puesto en marcha una "restricción de los derechos de asilo", en el sentido de que la atención al escenario de la guerra ha propiciado también la vilación de otros derechos.
Respecto a España, AI señala que 178 personas resultaron heridas, algunas de gravedad, como consecuencia de la acción policial durante las manifestaciones, en su mayor parte pacíficas, dice el documento.
En el texto se reconoce que el día 21 hubo incidentes violentos después de que la policía disparara balas de goma para impedir el acceso de los manifestantes al Congreso. Sin embargo, AI insiste en que al día siguiente los agentes respondieron a las concentraciones, en su mayor parte pacíficas, en las que participaban personas de edad y familias con niños, con balas de goma, y golpearon reiteradamente con las porras a algunos manifestantes.
Aministía Internacional menciona el impedimento de manifestaciones públicas pacíficas, detenciones arbitrarias y el uso de leyes antiterroristas en varios países.
Pone como ejemplo Bélgica, donde asegura que la policía ha impuesto a más de 450 manifestantes pacíficos contra la guerra el arresto administrativo de 12 horas. Sigue con Egipto, con cientos de personas arrestadas y torturadas por su relación con el movimiento antibelicista. Sobre el Reino Unido denuncia registros sin justificación y en Estados Unidos habla de detenciones de viandantes y manifestantes que no estaban cometiendo ningún acto ilegal.
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