La Guardia civil aborda el buque 'Rainbow Warrior' cuando realizaba unas maniobras en Rota

El buque más emblemático de Greenpeace, el Raimbow Warrior, que desde primeras horas de la mañana se encontraba en la base naval de Rota para impedir que el carguero Cape Horn estadounidense zarpara del muelle con mercancía armamentística hacia Irak, ha sido abordado esta tarde por la policía judicial, junto a la Guardia Civil.

Carlos Bravo, activista de Greenpeace a bordo del barco, ha afirmado que "sobre las seis de la tarde el jefe de la policía judicial de la Guardia Civil llegó con una orden ministerial para llevar al Raimbow Warrior fuera de la zona, pero en sólo 45 minutos, mientras nosotros le decíamos que teníamos que hablar con nuestros abogados, ellos abordaron el barco, por lo que no nos quedó otra solución que encerrarnos en el puente de mando".

En esta situación se encuentran a las 20,00 horas 22 personas entre tripulación, activistas y el capitán del barco, Daniel Rizzotti, "ofreciendo resistencia no violenta y a la espera de las acciones que piensen llevar a cabo porque justo al lado del barco se encuentra un remolcador del ejército; y las dos cosas que pueden hacer es o cortarnos el ancla y remolcarnos o entrar a la fuerza en la sala de mandos donde estamos y echarnos de aquí para tomar ellos el control del Warrior".

Según Carlos Bravo, además de estas 22 personas encerradas en el barco, hay cinco activistas más en una lancha zodiac en el mar, realizando una protesta que "consideramos totalmente justa, lo nuestro sí es justificable, lo que no lo es son las razones esgrimidas por nuestro gobierno para apoyar una guerra totalmente injustificable".

El director de Greenpeace en España, Juan López de Uralde, considera que esta es una protesta justa ya que "estamos intentando que no comience una guerra. Greenpeace está actuando para que el Gobierno español escuche las peticiones de la ciudadanía y abandone el apoyo a Bush y a su incomprensible postura belicista".