Archivado el caso del incendio de la comisaría de Málaga donde murieron siete inmigrantes

El juez ha decretado el archivo del caso del incendio en la Comisaría Provincial de Policía de Málaga del pasado 27 de diciembre que causó la muerte a siete inmigrantes. El juez no observa indicios de responsabilidad penal, salvo la que pudiera atribuirse al autor del fuego, que falleció en el incidente, según informa el diario Sur de Málaga.

El auto, añade el periódico malagueño, despeja dudas sobre la intervención de los policías durante el incendio. Después de ver las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la comisaría y de escuchar las declaraciones de los supervivientes y los dos agentes que custodiaban los calabozos, el juez ha llegado a la conclusión de que no existió una actuación policial negligente.

La decisión del juez concluye la investigación abierta, pero puede ser recurrida por las partes ante el propio juzgado y ante la Audiencia Provincial. Como acusación particular está personada la asociación Andalucía Acoge de ayuda a los inmigrantes. El letrado de esta asociación, José Luis Rodríguez, solicitó al juez que reclamase un peritaje independiente sobre las medidas de seguridad contra incendios en la comisaría y el plan de evacuación de los calabozos y no descartó reclamar una indemnización por los daños sufridos en caso de que se determinase una responsabilidad civil subsidiaria del Estado en el suceso.

Siete fallecidos

En el incendio murieron siete inmigrantes de los 17 que estaban en las celdas a la espera de ser repatriados tras ser detenidos al llegar en una patera a una playa de Nerja. Otros siete resultaron heridos y uno aún permanece hospitalizado en Málaga.

Según la versión policial, Ahmed Ahagan, presunto cabecilla de una red de tráfico de inmigrantes, prendió fuego a dos colchonetas para evitar la expulsión e impidió la salida de sus compañeros de celda.

El ministro de Interior, Angel Acebes, rechazó desde el primer momento responsabilidad de la policía en el suceso y mantuvo que los únicos responsables de las muertes eran integrantes de la mafia que, según dijo, mantenía bajo amenaza al grupo de inmigrantes aún dentro de los calabozos.