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AMENAZA DE GUERRA

El PP impide el debate en el Congreso durante la intervención de Aznar sobre Irak

Zapatero reclama "un debate de argumentos" y no "viejas cantinelas"

No habrá réplica de la oposición tras la esperada intervención del presidente del Gobierno, José María Aznar, mañana en el Congreso. El PP ha decidido en la Junta de Portavoces de hoy que la comparecencia de mañana no tenga carácter excepcional, con lo que Aznar tendrá tiempo ilimitado para hablar y el resto de los grupos quince minutos sin réplica posterior. Es decir, no habrá debate.

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Según ha denunciado la secretaria general del Grupo Socialista, María Teresa Fernández de la Vega, el artículo aplicado "por la mayoría del rodillo", es el 203 del Reglamento del Congreso, relativo a las "informaciones" del Gobierno. Fernández de la Vega ha denunciado que el PP ha acudido a un precepto que regula debates informativos porque considera que la posibilidad de que España participe en una guerra "no es excepcional".

La oposición había pedido que este debate se ordenara de acuerdo con el artículo 196 del Reglamento, que implica una comunicación previa del Gobierno y que permite una réplica de diez minutos de los grupos parlamentarios que hayan fijado posición en una primera intervención. El portavoz adjunto del Grupo Popular, Gabriel Cisneros, por su parte, ha argumentado que los debates "excepcionales" son los que se celebran fuera del periodo ordinario de sesiones y, por tanto, no podía ser este caso. Cisneros ha reconocido que este debate es "importante", pero no ha explicado por qué se ha elegido la fórmula sin réplica y no la flexible.

Eslóganes baratos

Antes de conocerse esta noticia, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, había reclamado para mañana un debate "sobre razones y argumentos" acerca de la crisis de Irak y no sobre descalificaciones, "viejas cantinelas, eslóganes baratos y acusaciones poco presentables en un país con 25 años de convivencia democrática ".

En un discurso ante diputados y senadores socialistas en el Congreso, Zapatero ha denunciado que Aznar se tome el debate parlamentario de mañana como "mero trámite" y como un medio para "salvar su actitud". Tras asegurar que el debate se debería haber producido mucho antes, el líder de la oposición ha afirmado que su grupo demostrará en la Cámara y a la opinión pública la "coherencia" de sus posiciones, expondrá la "ausencia de argumentos" del Gobierno para apoyar las tesis del presidente norteamericano, George W. Bush, y exigirá a Aznar un cambio de política en el orden internacional y política exterior.

"Da igual que sean grupos parlamentarios o sectores amplios de la sociedad civil como los del mundo de la cultura y del cine, que se han expresado de manera clara estos días en contra de la guerra y que han recibido, qué casualidad, el calificativo de desleal", ha dicho. Una estrategia de descalificaciones que es, para el secretario general del PSOE, la mejor expresión de un Gobierno que "pierde credibilidad y razón, y que no soluciona los problemas de los ciudadanos y está abocado a recurrir a la propaganda".

Ayer Aznar y Zapatero ofrecieron sus respectivas versiones sobre la reunión que mantuvieron el domingo en Moncloa. Zapatero asegura que el presidente no le ofreció consenso, sino "apoyo a la tesis del presidente de EE UU", George W. Bush, y ha llamado a la movilización contra la guerra. Aznar, por su parte, criticó el oportunismo, aislacionismo rancio y ansiedad de poder del líder de la oposición. Zapatero y Aznar no se reunían desde septiembre de 2001, tras los atentados contra Washington y Nueva York.

Zapatero, hoy con Jesús Caldera
Zapatero, hoy con Jesús CalderaEFE

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