Álvarez Cascos anuncia un nuevo sistema de control para alejar los buques peligrosos de Finisterre
Cascos comparece en el Congreso y vuelve a defender la decisión de alejar el 'Prestige' de las costas
El ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, ha anunciado un rediseño del dispositivo de control de tráfico de Finisterre, que supondrá dos nuevas vías de circulación para alejar a los buques con mercancías peligrosas. Cascos, que ha comparecido en el Congreso para hablar de la crisis del Prestige, ha asumido de nuevo las posibles responsabilidades derivadas del caso, aunque ha reiterado que las decisiones adoptadas fueron las "más acertadas", mientras los grupos de la oposición han criticado la falta de visión del Gobierno ante esta catástrofe.
En su comparecencia en la Comisión de Infraestructuras, a petición propia y del BNG (Grupo Mixto), el ministro ha rechazado además que el Gobierno francés hiciera alguna indicación a España sobre el rumbo que debía tomar el barco. Tras escuchar a los grupos parlamentarios, Álvarez Cascos ha indicado que en sus intervenciones "subyace" que la Administración española no ha tenido "ningún acierto en 47 días" y les ha acusado de buscar responsabilidades sólo en el Ejecutivo, en lugar de hacerlo en la empresa dueña del Prestige, en el fletador o en las compañías aseguradoras.
El ministro de Fomento ha vuelto a asumir "toda" la responsabilidad del caso Prestige, pero ha subrayado que las decisiones adoptadas fueron las "más acertadas en interés general de España y de Galicia". En su turno de réplica, el portavoz del BNG, Francisco Rodríguez, ha expresado su sorpresa por el hecho de que el ministro aclarase la no existencia de "presiones" por parte de Francia "un mes y medio después" del accidente, lo que ha calificado de "inaudito".
El pago de ayudas, "inasumible" por la Xunta
Rodríguez, quien ha manifestado que las actuaciones del Gobierno estaban "condenadas al fracaso", también ha preguntado el nombre del técnico "que dijo sin paliativos" que el fuel del fondo del mar se "iba a solidificar", y ha augurado que el pago de ayudas a los afectados será, a la larga, "inasumible" por parte de la Xunta. En este sentido, el diputado gallego ha inqurido al ministro sobre si hay "preparada una colaboración eficaz para que se pueda seguir pagando a los colectivos afectados, que son muchos miles de trabajadores e incluso empresarios".
Por otro lado, el portavoz socialista José Segura ha vuelto a exigir la creación de una comisión para despejar "dudas" y le ha acusado de no haber hecho llegar al Parlamento algunos documentos relativos a este asunto, como el informe de Salvamento Marítimo con los movimientos desde el naufragio hasta su hundimiento. A su juicio, es "evidente que ustedes querían hundir el barco", al tiempo que ha pedido que se inviertan "los 250 millones de euros" de la venta de Trasmediterránea a paliar los daños y a la compra de más medios. Y el coordinador de IU, Gaspar Llamazares, ha argumentado que el Ejecutivo "se encuentra a remolque de los acontecimientos", tanto en materia preventiva como en su lucha para frenar "la marea negra".
Zapatero exige una solución urgente
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha reclamado hoy en Cudillero (Asturias) un "plan urgente" para dar solución a "la bomba" que supone el buque hundido y a la recogida eficaz del fuel que ha llegado a las costas.
Rodríguez Zapatero ha lamentado que "aún no exista un plan urgente" para solucionar estos problemas y ha pedido al presidente Aznar "que baje a la realidad", ya que, pese a que el litoral asturiano "está mucho menos afectado, no se puede decir que se trate de algo esplendoroso, sino algo desolador, de graves consecuencias económicas y medioambientales".
La gran mancha está en zona de Salvamento Marítimo francés
La gran mancha de fuel procedente del Prestige, que se desplaza por las aguas del Cantábrico, continúa alejándose de las costas españolas ayudado por los vientos del sur y el suroeste y se sitúa ya en espacio de Salvamento Marítimo francés. Pese a ello, el vicepresidente Mariano Rajoy avisa de que todavía "hay que estar preparado para todo".
Según sostuvo Rajoy, en estos momentos, la parte delantera de la gran mancha del Cantábrico, formada por numerosas manchas pequeñas, se encuentra a 92 millas de Gijón y su final a 71 millas de Estaca de Bares, o lo que es lo mismo, a 170 y 120 kilómetros de ambos puntos respectivamente, mientras que se sitúa a 180 millas de las costas francesas.
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