Roldán sale de la cárcel de Brieva en su primer permiso de fin de semana

El ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán ha salido a las 8.45 horas del Centro Penitenciario de Brieva (Ávila) para disfrutar del primer permiso de fin de semana durante el puente de la Constitución y la Inmaculada, gracias al tercer grado restringido que le concedió el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Valladolid, José Antonio Velasco.

La Junta de Tratamiento de la cárcel aprobó ayer la solicitud de Roldán para salir este fin de semana. Roldán, que permanece interno desde hace casi ocho años en Brieva en cumplimiento de una condena de 31 años de cárcel por enriquecimiento ilícito, no regresará hasta el próximo lunes por la noche, ya que el lunes es festivo en Castilla y León.

El 28 de noviembre, la Junta de Tratamiento del Centro Penitenciario de Brieva ya informó al recluso de su nueva situación, que, en aplicación del tercer grado en la modalidad de régimen abierto restringido otorgado por el Juez de Vigilancia Penitenciaria de Valladolid, permitirá a Roldán salir de la cárcel fines de semana alternos y un total de 48 días de permiso en periodos máximos de siete días.

El recurso de la Audiencia de Ávila

La decisión de Velasco, que obliga a la Junta de Tratamiento a limitarse a tramitar, desde el punto de vista administrativo, la solicitud de salida cursada por Roldán, fue recurrida sin éxito por la Fiscalía de Valladolid mediante un recurso de reforma y, automáticamente, a través de otro de apelación que la Audiencia de Ávila ha remitido a su homóloga de Madrid, que habrá de pronunciarse ahora por ser este órgano el que en su día condenó al ex director general de la Benemérita.

El tercer grado penitenciario otorgado en principio a Roldán, el único hombre que cumple condena en la prisión de mujeres de Brieva, fue modificado posteriormente a la baja por el juez, que le concedió un régimen inferior a raíz de la retirada de la oferta laboral de la empresa Palumi S.A., dedicada al mundo del espectáculo. Pero a Roldán no le han faltado otras ofertas, una de ellas como vendedor de lápidas en la funeraria San Pedro de La Bañeza (León).

No obstante, el juez Velasco decidió mantener la progresión al tercer grado convencido de que el recluso está preparado para vivir en semilibertad y por entender que la alarma social que generó el caso se ha visto mitigada y que las posibilidades de fuga y reincidencia son escasas. Además argumentó que ya ha disfrutado de otros permisos sin incidencias y señaló las especiales circunstancias en las que cometió los delitos (condición de alto cargo) y que en pocos meses podrá acceder a la situación de cuarto grado, es decir, libertad condicional.