Zapatero reitera en Salamanca su estricto régimen de incompatibilidades
Critica a Aznar por permitir que ministros en activo se embarquen en candidaturas autonómicas, descuidando el interés general
En una semana en la que la polémica política ha girado en torno a las incompatibilidades de los diputados y otros cargos públicos para ejercer determinadas actividades en el sector privado, el secretario general del PSOE y candidato a la presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha comprometido a instaurar cuando encabece el Ejecutivo un "estricto" régimen de incompatibilidades, de manera que todos aquellos que ocupen un cargo público sabrán que están para "servir" a la sociedad y no para "servirse" a ellos mismos o a los intereses de su partido.
El líder del PSOE ha explicado que las medidas de regeneración democrática propuestas por su partido, entre ellas un endurecimiento de la ley de incompatibilidades, "no se proponen denunciar o atacar a nadie, sino servir a los ciudadanos para mejorar sus intereses y libertades".
Zapatero se propone hacer un Gobierno "para la cooperación y el diálogo, donde no habrá ningún interés privado que prime sobre el público, de forma que quienes ocupen un cargo sepan que van a servir, no a servirse".
En este sentido, ha criticado que dos ministros del PP continúen como titulares de carteras mientras han sido designados como candidatos a la presidencia de Comunidades Autónomas. Se refería Zapatero a los ministros de Medio Ambiente, Jaume Matas, y al de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, candidatos a presidir Baleares y Cataluña, respectivamente.
A juicio del líder socialista, estos ministros dedican la mayor parte de su actividad a sacar "el mayor número de votos", mientras que descuidan el interés general. Por ello, ha anunciado que "no habrá ministros que salgan como candidatos para comunidades autónomas, sino que estarán todos trabajando por España".
El compromiso de Zapatero alcanza las Presidencias del Congreso y del Senado, recordando que está última Cámara también ha servido al PP como "comodín político" de los intereses de Aznar, de manera que personas como Esperanza Aguirre han saltado a la candidatura popular de una Comunidad sin cumplir con su mandato en el Parlamento.
Zapatero ha hecho estas manifestaciones en un acto público en el Palacio de Congresos de Castilla y León, en Salamanca, ante unos 1.200 simpatizantes.
Oposición de propuesta
Los objetivos de su partido son, ahora, "seguir haciendo una oposición de propuesta" y recoger las aportaciones de la ciudadanía para redactar los programas electorales, pues el PSOE "no malgastará el tiempo en pelear con el PP, lo empleará en escuchar a las personas".
Zapatero ha asegurado que su formación siempre ha estado abierta al diálogo, y ha criticado al Ejecutivo central "porque un Gobierno que se precie tiene que saber decir que hay problemas serios".
"Por eso haré un Gobierno para la cooperación, para sumar a la mayoría de los demócratas y acabar con el terrorismo", ha señalado.
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