ETA amenaza con cometer atentados contra las sedes y los actos públicos del PP y el PSOE

ETA extendió ayer su amenaza al PP y el PSOE, los dos partidos que han puesto en marcha el proceso para sacar de la legalidad a Batasuna. En un comunicado remitido anoche a la sede donostiarra de la emisora pública Euskadi Irratia y al diario Gara, la banda anuncia que, tras el proceso de ilegalización de la formación independentista, ha decidido convertir desde ahora en "objetivo militar" -es decir, cometer atentados directos sus comandos- las sedes de ambas formaciones y "tomar medidas" contra los actos públicos que promuevan los dos partidos. El PP celebra los próximos días 4 y 5 de octubre en Bilbao su congreso regional.

La banda armada demuestra con este texto, el segundo que difunde esta misma semana, la situación en que le ha dejado el doble proceso político y judicial puesto en marcha para ilegalizar al grupo aberzale. ETA ya había amenazado el pasado 13 de agosto en otro comunicado a todos los partidos que votasen "sí" o se abtuviesen en el pleno del Congreso que 13 días después iba a votar, como así fue, la petición de ilegalización.

Los terroristas no sólo amenazan ahora de forma mucho más directa a los dos principales partidos de España, a los que califican de "fascistas" y cuya actividad la banda considera "ilegítima", sino que se permiten avisar a los ciudadanos de que se alejen de los locales populares y socialistas. El texto considera que ya "quedan advertidas" las personas que tengan intención de participar en los actos políticos de ambas formaciones.

Un precedente

Esta amenaza es similar a la que ETA lanzó ese 13 de agosto tras asumir la responsabilidad del atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Santa Pola (Alicante) en el que murieron una niña de seis años y un hombre de 57 que estaba esperando el autobús. Los terroristas recomendaban entonces "a los ciudadanos de Euskal Herria y España" que se alejasen de las "sedes, recorridos y agentes" del instituto armado.

ETA sólo ha intentado cometer en los últimos años un atentado directo contra una sede de uno de esos dos partidos, que sí han sufrido innumerables ataques obra de los grupos de la kale borroka. El 21 de febrero de 1998, fue desactivado un artefacto compuesto por tres kilos de cloratita y colocado en la sede del PP de Santander donde se iban a reunir 80 personas en un acto de Nuevas Generaciones, las juventudes populares.

Además, la banda intentó el 9 de enero de 2001 cometer una matanza entre dirigentes del PP vasco y familiares del concejal José Ignacio Iruretagoyena, que se habían reunido en el cementerio de Zarautz (Guipúzcoa) para homenajear a dicho edil popular, asesinado en 1998. El artefacto -cuatro kilos de explosivo y abundante metralla ocultos en un macetero próximo a la tumba- falló y no llegó a activarse.

Los socialistas cuentan en Euskadi con 81 casas del pueblo en funcionamiento, algunas de ellas compartidas con la UGT, de las que 48 se encuentran en Vizcaya, 21 en Guipúzcoa y 12 en Álava. Además de las tres capitales, se concentran en los municipios donde el PSE tienen mayor implantación. En los últimos años, han sufrido más de un centenar de ataques del entorno etarra con artefactos explosivos e incendiarios, sin contar lanzamiento de pinturas, amenazas escritas en sus paredes, etcétera. El PP dispone de una docena de sedes en la comunidad autónoma y en su próximo congreso regional piensa anunciar que abrirá lo antes posible todas las que pueda.

Dirigentes de las dos formaciones replicaron ayer con indignación a la nueva amenaza criminal. "No vamos a dar ni un paso atrás frente a estos asesinos estas alimañas y vamos a confiar en el Estado de Derecho para que estos criminales acaben entre rejas", aseguró el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz. Fuentes de la dirección nacional del PP aseguraron que el partido "sabe desde hace tiempo que sus dirigentes y sus militantes son objetivo de ETA" y se reafirmó en que "en ningún momento los terroristas van a conseguir modificar su firmeza para acabar con ellos".

"Especialmente grave"

El secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, calificó el comunicado etarra de especialmente grave porque amenaza de hecho a la mitad de la sociedad, precisamente a aquella que participa en los actos políticos o sociales que organizan los socialistas, informa Pedro Gororpe. "Lo que ha hecho ETA es extender la amenaza no sólo a los cargos públicos constitucionalistas, sino a la mitad de la sociedad vasca". Por ello, López emplazó al lehendakari, Juan José Ibarretxe, a que dé una respuesta contundente a ETA. "Queremos que la sociedad vasca reacciones ante esta barbaridad, pero quien más tiene que reaccionar, porque en el debate de política general [del pasado viernes] no lo hizo, es el lehendakari, y dejar muy claro qué medidas va a tomar para proteger a las personas y a las sedes".

En una segunda parte de su texto, ETA, como el pasado miércoles, vuelve sus críticas contra los tres partidos que sostienen el Gobierno de Ibarretxe: PNV, EA e Izquierda Unida. A los tres les acusa de "mentir" por su actitud a cuenta de la manifestación celebrada el pasado 14 de septiembre en Bilbao en contra de la ilegalización de Batasuna en la que la Ertzaintza realizó una carga contra los reunidos que la izquierda abertzale ha considerado un ataque en toda regla. La banda, que no amenaza a estos tres grupos, considera "cínica" la petición de disculpas que hizo el portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, -se excusó ante los "miles de personas" que acudieron "de buena fe" a la marcha-.

Más directas son las referencias del texto a la policía vasca. Tras su actuación en dicha manifestación y en el cierre de sedes de Batasuna, ETA muestra su intención de "abrir un periodo de análisis" sobre el criterio que, dice, "mantenía hasta ahora de responder a la Ertzaintza en la misma medida de su actuación".

Cabe interpretar esta frase como una intención de ampliar sus ataques contra este cuerpo. La consejería vasca de Interior ya alertó a finales de agosto a todos sus agentes que extremasen las medidas de autoprotección ante la posibilidad de nuevos atentados. Mientras realiza esa reflexión y "toma una decisión", dice el texto, pide a los ertzainas que realicen "su propia reflexión" y que cada uno "asuma su responsabilidad".