La Fiscalía denuncia un aumento de la delincuencia del 14% en el año 2001

El nuevo año judicial ha arrancado esta mañana en el salón de plenos del Tribunal Supremo con un acto solemne presidido por el Rey. El primero en tomar la palabra ha sido Francisco José Hernando, como presidente del Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, que ha hecho un balance del pasado curso judicial haciendo especial hincapié en los problemas derivados de la inmigración. También ha intervenido el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, que ha resumido la Memoria de la Fiscalía General correspondiente al año 2001. Sus principales puntos son:

El número de delitos investigados en los juzgados en 2001 aumentó un 14,5% respecto al año anterior, lo que constituye "un claro signo negativo para el fenómeno de inseguridad ciudadana". Además, la memoria destaca que el número de delitos (4.614.722 en total) ha experimentado "un crecimiento muy significativo" al doblar la cifra más alta de crecimiento registrada en la última década -el 8,87% de 1996-.

El año pasado, los delitos contra la vida e integridad de las personas representaron el 22% del total, cifra similar a la de 2000, aunque el número de muertes intencionadas, entre homicidios y asesinatos, aumentó un 11%. En cuanto a la pretendida relación entre el aumento de la criminalidad y la llegada de inmigrantes, varias Fiscalías andaluzas destacan que el inmigrante irregular es "víctima de hechos delictivos de gravedad" mientras que, cuando aparece como autor, se trata de pequeños delitos contra la propiedad o de escasa gravedad.

La Memoria destaca también la "intensa y eficaz" acción policial contra ETA, que ha supuesto una "importante contención de la sangrienta actividad terrorista". En comparación, el año 2000 fue "especialmente sangriento", pues ETA cometió 70 atentados que se saldaron con 23 muertos y 103 heridos. En 2001, el número de atentados se redujo a 59 y el número de asesinados bajó a 15, un descenso del 34,8%. Sin embargo, el número de heridos ha ascendido en un 69%, al registrarse 174. Esta "eficacia policial" se concreta en desarticulación de 15 comandos.

La Memoria pone de manifiesto que, a pesar de la presión policial y judicial, "ETA sigue recomponiéndose y actuando con igual o similar frecuencia". El documento indica que los atentados contra los intereses económicos siguen representando un "interés prioritario" en ETA, al tiempo que la Ertzaintza ha pasado a ser objetivo. Las acciones de "terrorismo urbano" se redujeron de 630 a 490.

La memoria reconoce que el número de procedimientos abiertos por violencia doméstica se mantiene a pesar del aumento de las víctimas, pero destaca que se han dictado 592 sentencias, un 40% más que el año 2000, de las cuales 536 (el 90%) fueron condenatorias. El maltrato habitual originó 2.784 incoaciones de procedimientos, un 5% menos que el año anterior, mientras que aumentó el número de asuntos denunciados sobre delitos de lesiones (de 2.257 en 2001 a 3.044) y amenazas (de 2.867 a 2.885).

Las causas por faltas pasaron de 16.425 a 17.299, un 5% más, y el número de sentencias condenatorias, el 80% del total, aumentó en un 9% (1.371 a 1.502), mientras que se produjo un descenso significativo de las absoluciones (de 866 a 370).

La Fiscalía asegura que el primer año de aplicación de la Ley de Responsabilidad Penal del Menor ha puesto de manifiesto "una serie de carencias y deficiencias", sobre todo de medios personales y materiales, que "han llegado a distorsionar su correcto funcionamiento".

La Fiscalía General del Estado afirma que el número real de accidentes laborales es superior al que reflejan las estadísticas oficiales que ofrece el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. El Fiscal General del Estado, Jesús Cardenal, apunta dos causas para que se declararen menos siniestros de los que suceden: la ausencia de contratos y el miedo a las represalias por parte del empresario.