La Ertzaintza desactiva en Vizcaya una furgoneta con 25 kilos de Titadyne

Artificieros de la Ertzaintza han extraído, alrededor de las 14.00 horas, una olla del interior de una furgoneta bomba colocada por ETA en una carretera del municipio vizcaíno de Ciérbana (Zierbena, en euskera), que la policía autónoma inspeccionaba desde las 11.00 tras recibir un aviso anónimo. Según ha podido saber EL PAÍS, en el interior de la cacerola se encuentran 25 kilos de dinamita tipo Titadyne, preparados para activarse a distancia.

Según fuentes del departamento vasco de Interior, un comunicante anónimo que decía hablar en nombre de ETA ha llamado sobre las 10.30 horas al diario Gara para alertar de la colocación de la bomba. El comunicante ha precisado que el coche, que explotaría en los próximos minutos, se encontraba en el barrio de La Cuesta de la localidad de Ciérbana, situada en la Margen Izquierda de la Ría de Bilbao.

El diario ha dado el aviso a la Ertzaintza, que se ha desplazado al lugar y ha localizado sobre las 11.00 horas el vehículo descrito por el terrorista, una pequeña furgoneta blanca de la marca Renault Express, estacionada entre otros dos vehículos en un descampado de uno de los laterales de la carretera N-639, entre los barrios del Puerto y la Cuesta, a unos 200 metros de la vivienda más cercana. En las proximidades, unos 500 metros, se encuentra también el Ayuntamiento, una perrera e instalaciones del Puerto de Bilbao.

Sin confirmación oficial

Agentes de la Policía Autonómica han acordonado la zona, mientras técnicos en desactivación de explosivos inspeccionaban la carga del vehículo con la ayuda de perros y un robot. Después de tres detonaciones para abrir las puertas del vehículo, los agentes han retirado la olla, que ha sido introducida en un coche todoterreno de la policía vasca. La furgoneta estaba preparada para explotar con un radio-mando. Finalmente, los ertzainas han logrado su desactivación sin que se hayan producido daños personales.

Por el momento, el departamento vasco de Interior no ha facilitado más información sobre las características de la carga explosiva y el método empleado para su deflagración y únicamente se ha limitado a confirmar la existencia de explosivos que han sido ya desactivados.

El alcalde de la localidad, Iñigo Ortuzar, ya había asegurado a mediodía que la llamada tenía "visos" de ser cierta. En estos momentos, el municipio se encuentra fuertemente controlado con un gran despliegue de seguridad por parte de la Ertzaintza, muchas calles están acordonadas y se impide el tráfico rodado.