Zapatero apoya la intervención militar pero aboga por el diálogo para zanjar la crisis

El desalojo por parte de tropas españolas de los militares marroquíes en la isla de Perejil ha recibido hoy en el Congreso el respaldo unánime de todos los grupos parlamentarios excepto IU y PNV, que han criticado con dureza la actuación del Ejército en el islote, ocupado durante seis días por gendarmes marroquíes.

En lo que sí han coincidido los portavoces en sus intervenciones en la sesión conjunta de las comisiones de Exteriores y Defensa del Congreso, donde han comparecido los ministros de Exteriores, Ana Palacio, y Defensa, Federico Trillo, es en redoblar los esfuerzos diplomáticos para solucionar la crisis, así como en expresar su unánime deseo de recomponer en general las relaciones con Marruecos.

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado que su partido será "plenamente responsable" en la actual crisis con Marruecos y, tras ofrecer al Gobierno su "apoyo, comprensión y solidaridad", ha exigido a cambio información y una gestión de este asunto "con serenidad y calma".

"El diálogo y la diplomacia deben tener preferencia ante cualquier otro tipo de situación", ha dicho Zapatero, quien ha manifestado que esta cuestión es trascendente para España, para la UE y para todo el mundo occidental y que, por tanto, el objetivo principal debe ser recuperar la normalidad en las relaciones con Marruecos.

También el portavoz parlamentario de CiU, Xavier Trias, ha expresado su apoyo a la intervención armada en la isla de Perejil y ha felicitado a las Fuerzas Armadas por el éxito de la operación y por el hecho de que se haya llevado a cabo sin recurrir a las armas.

Oposición de IU y PNV

Muy distinta ha sido la reacción del coordinador nacional de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, quien ha calificado la ocupación es "errónea y vulnera" el acuerdo adoptado ayer por el Congreso sobre este asunto.

Felipe Alcaraz, también de IU, ha asegurado que su grupo apuesta por una solución estrictamente diplomática, ya que "en la guerra, como en el comer y el rascarse, todo es empezar".

El representante del PNV, Pedro María Azpiazu, también se ha mostrado en contra de la intervención militar por haberse decidido con "bastante antelación" a la resolución aprobada ayer en el Congreso y por ir en contra del "espíritu" de ésta y ha añadido que "nos da la sensación de que fuimos utilizados para bendecir esta intervención". El diputado vasco ha considerado "innecesaria" la actuación militar al haber "apoyos internacionales importantes" para profundizar en la vía diplomática.

El presidente de Melilla, Juan José Imbroda (UPM), ha calificado por su parte, de "satisfactoria" la maniobra de desalojo y ha afirmado que es la "única salida" que tenía el Gobierno español ante el "escarnio" de Marruecos. Acerca de una posible acción represiva de Marruecos, ha dicho estar "casi seguro" de que no se producirá porque el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Mohamed Benaissa, aseguró que de la ocupación del islote del Perejil "no pasaban".