Rabat justifica la ocupación en la "lucha contra el terrorismo y la emigración"

Marruecos ha alegado hoy que ha establecido un centro de control en la Isla de Perejil que se encuentra cerca de la ciudad de Ceuta, "para luchar contra la emigración ilegal y el terrorismo en el Estrecho de Gibraltar". Además, el reino marroquí alega que el islote ocupado se encuentra en aguas de su jurisdicción, por lo que le corresponde su soberanía.

Un alto funcionario del Ministerio marroquí de Exteriores citado por la agencia oficial MAP, ha señalado que "la isla que se encuentra en las aguas territoriales marroquíes, según la legislación de Marruecos que concierne el espacio marítimo, fue liberada en el año 1956 tras la salida del protectorado español de la zona del norte, y en varias ocasiones Marruecos ha desplegado fuerzas cuando eso era necesario".

La Isla de Perejil se encuentra a unos 200 metros de la costa africana y a unos 40 kilómetros al este de la ciudad marroquí de Tánger, donde no hay población y la única actividad económica es su utilización por algunos pastores que viven en Yebel Musa, según la agencia marroquí.

Sin embargo, algunas fuentes diplomáticas españolas consideran que este incidente es la "devolución" por lo ocurrido hace unos días en Alhucemas.

El ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Mohamed Benaissa, convocó el miércoles de la semana pasada al embajador de España en Rabat, Fernando Arias-Salgado, para protestar por el despliegue en torno al peñón de Alhucemas de cinco buques de guerra de la Armada y de un helicóptero lo que el Ministerio de Defensa definió como "ejercicios de fin de curso" de los guardamarinas de la Escuela Naval de Marín (Pontevedra). Las explicaciones españolas no convencieron a Marruecos.

La ocupación marroquí del islote coincide con la celebración de la boda del Rey de Marruecos este fin de semana. La Familia Real española rechazó la invitación de Mohamed VI, a menos que el embajador marroquí regrese a Madrid.