El alcalde de Las Palmas exige al Gobierno expulsiones masivas de inmigrantes

El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, el popular José Manuel Soria, ha exigido al Ejecutivo de Aznar el inicio inmediato de expulsiones masivas de los 280 inmigrantes irregulares que pernoctan en las calles de la ciudad y alertó del fin de la "solidaridad" de la capital grancanaria.

"La solidaridad de Las Palmas de Gran Canaria se ha terminado, llevamos dos años soportando el peso de la inmigración ilegal en Canarias y esta ciudad no admite un solo inmigrante más", asegura el también presidente del PP canario, quien afirma haber comunicado esta decisión al delegado del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración, Enrique Fernández Miranda.

Soria agrega que la ciudad sólo cuenta con 154 plazas de acogida inmediata en el único centro de retención de extranjeros que existe, y que, además, los servicios municipales proporcionan a diario comida y ducha a otros 280 inmigrantes más, para los que ha propuesto la puesta en marcha de "un plan urgente de expulsión", en virtud de los acuerdos adoptados en esta materia en la cumbre de Sevilla.

El regidor se ha referido al "riesgo de discordia social" que produce la presencia de estos inmigrantes en las calles de la ciudad, fundamentalmente en los alrededores de la zona comercial del parque Santa Catalina, a los que se suman otros 111 indigentes, en su mayoría varones de más de 40 años afectados por enfermedades mentales y adicciones toxicológicas, para los que ha pedido al Gobierno regional la apertura de un centro especializado.

Asimismo, el dirigente del PP ha rechazado las acusaciones de "xenofobia" y "autoritarismo" atribuidas a su persona por la oposición municipal, que ha comparado con las afirmadas por José Luis Rodríguez Zapatero contra Aznar, a quien llamó "lepenista", y considera que estos grupos (CC, PSC y Grupo Mixto), pretenden obtener "un rédito político del deterioro que vive esa zona" de la ciudad.

A juicio de Soria, "la inmigración sólo es oportunidad si es legal, de lo contrario puede ser algo que perjudique seriamente la convivencia civil como estamos viendo desde hace mucho tiempo en la ciudad".

El alcalde ha criticado la actuación del Gobierno de Canarias, administración que, a su juicio, no ha cumplido con las competencias exclusivas que posee en materia de atención social y sanitaria para la atención de los inmigrantes irregulares, así como la falta de solidaridad que han mostrado otros municipios de las islas como el de Santa Cruz de Tenerife respecto al rechazo a la derivación de irregulares en el territorio canario.