Jaime de Marichalar recibe el alta y abandona el hospital Gregorio Marañón

Jaime de Marichalar ha recibido el alta médica y ha abandonado el hospital Gregorio Marañón de Madrid 24 horas después del desvanecimiento que sufrió en un avión con destino a París.

El duque de Lugo, de 39 años, ha sido atendido por los mismos especialistas que le atendieron el pasado diciembre tras la isquemia cerebral padecida. La crisis sufrida ayer por la noche es una consecuencia de dicho infarto cerebral, según han informado fuentes de la Casa Real.

Como consecuencia de aquella dolencia, Marichalar todavía se ve obligado a realizar ejercicios de rehabilitación ya que todavía no ha recuperado totalmente la movilidad de su brazo y pierna izquierda.

En pleno viaje a París

El duque de Lugo se embarcó ayer por la tarde en el vuelo regular 3400 de Iberia de las 20.30 horas con destino a París. Su intención era presenciar la final del torneo de tenis de Roland Garros que hoy ha ganado Albert Costa.

Cuando el avión llevaba en el aire alrededor de 30 minutos, Jaime de Marichalar se dirigió a una azafata para explicarle que se sentía indispuesto. Poco después sufrió un desvanecimiento, según explicó ayer un portavoz de la Casa del Rey.

A pesar de no estar totalmente restablecido, el duque de Lugo mantiene desde hace muchos meses una frenética actividad. Se ha reincorporado a su trabajo, cumple con sus compromisos oficiales como esposo de la infanta Elena y mantiene una intensa vida social. Una de sus últimas apariciones ha sido en Villamanrique de la Condesa (Sevilla) donde el pasado fin de semana Marichalar asistió con los Reyes de España y el Príncipe Felipe a la boda de Clotilde de Orleans con Pierre- Louis Dailly. También ha sido frecuente verle en la plaza de toros de Las Ventas presenciando las corridas más importantes de la Feria de San Isidro.

Una enfermedad poco común

Un portavoz de la Casa del Rey explicó que Jaime de Marichalar fue ingresado en la unidad de neurología del hospital Gregorio Marañón en una habitación normal, "no está en cuidados intensivos", precisaron.

La isquemia cerebral, una enfermedad muy poco común en personas jóvenes, se produce cuando una de las seis arterias que riegan los dos hemisferios del cerebro se tapona u obstruye, por lo que la sangre deja de llegar a la zona cerebral que ese vaso nutre. La parte del cerebro que deja de recibir sangre (zona isquémica) deja de funcionar.

La causa más frecuente del taponamiento de estas arterias es la aparición de una placa de arterioesclerosis que excluye completamente el diámetro del vaso e impide que la sangre circule por el cerebro. En personas jóvenes, esta dolencia suele tener su origen o bien en una malformación congénita del vaso o bien en una anomalía del sistema de coagulación que predispone al organismo a la formación de trombos.