Gibraltar recibe a Straw entre insultos y abucheos al grito de "traidor"
El ministro de Exteriores del Reino Unido garantiza a los gibraltareños que serán ellos quienes "decidirán su futuro"
Gibraltar ha recibido con insultos y abucheos, acusándole de "traidor", al ministro británico de Asuntos Exteriores, Jack Straw, que ha visitado la colonia para defender las negociaciones con las que España y el Reino Unido intentan llegar a un acuerdo de soberanía compartida del Peñón.
El hostil recibimiento de los gibraltareños, que, convocados por la Alianza Socialista Liberal, principal fuerza de la oposición liderada por Joe Bossano, han dedicado al ministro británico de Exteriores multitud de gritos y abucheos durante su paseo a pie por la colonia, ha hecho que, seis horas después, el ministro decidiese abandonar por la puerta trasera la residencia del Gobernador local para evitar nuevos incidentes.
Straw aseguró después que cualquier decisión entre España y Reino Unido será consultada a los gibraltareños, a quienes ha garantizado que serán ellos quienes "decidirán su futuro" porque, subrayó, no existe ningún "pacto secreto" con España sobre la soberanía del Peñón.
En una entrevista que definió como "franca y útil", Straw reiteró al ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, su invitación para participar en las negociaciones bajo la fórmula de "dos banderas, tres voces", aunque precisó que son ambos gobiernos los que negocian los puntos del posible acuerdo. Caruana respondió con una nueva negativa, al no garantizársele su derecho a veto.
"Situación insostenible"
Straw, que durante su estancia en Gibraltar se ha entrevistado también con Joe Bossano, ex ministro principal de la colonia y actual líder de la oposición, Joe Bossano, subrayó que el actual estatus quo de Gibraltar es "insostenible", y ha remarcado que la cuestión de la soberanía "está sobre la mesa" desde la etapa de Margaret Thatcher, en 1984, aunque precisó que aún no se ha cerrado ningún acuerdo porque la negociación "continúa".
La visita de Straw, la primera de un jefe de la diplomacia británica desde 1989, es la primera acción directa del Gobierno de Londres para tratar de convencer a los ciudadanos de Gibraltar de los beneficios que conllevará el posible acuerdo que España y el Reino Unido negocian todavía sobre la base de una soberania compartida. En esa línea, el ministro garantizó a los gibraltareños el mantenimiento de un "modelo de vida británico" y reveló que su visita a Gibraltar le ha servido para tener una "visión mucho más próxima de los sentimientos" de su población.
Reticencias al referéndum
El ministro británico, eso sí, dudó de la validez del referéndum que propone Gibraltar, posibilidad que ayer volvió a plantear Caruana en un conferencia de prensa previa a su encuentro con Straw. El ministro principal de Gibraltar reiteró en su comparecencia que si la declaración conjunta sobre el Peñón es "fiable" y les deja espacio para el diálogo, participaría en las conversaciones hispano-británicas, pero dijó estra convencido de que "habrá concesiones para la soberanía", circunstancias por las que dijo mantener su negativa a formar parte de las negociaciones.
Para Gibraltar, dijo, "sus derechos políticos son más amplios que el derecho a decir no a un posible acuerdo" entre España y el Reino Unido, y anunció que el próximo lunes solicitará por escrito al primer ministro británico, Tony Blair, un encuentro antes de entrevistarse el próximo día 20 con José María Aznar. A juicio de Caruana, si Straw "ha venido a escuchar a los gibraltareños, tiene que aparcar el acuerdo, o haberlo hecho antes de levantar expectativas en España".
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