India excarcelará a una española de 80 años en prisión desde 1995

El ministro indio de Asuntos Exteriores, Jaswant Singh, ha asegurado hoy en rueda de prensa en Madrid que la ciudadana española Dolores Ruiz, de 80 años de edad y detenida por tráfico de drogas en India desde 1995, será excarcelada debido a "razones humanitarias. La anciana puede ser enviada a España en 15 días, donde no estaría en prisión debido a su avanzada edad.

Singh ha explicado que las peticiones de "alto nivel" que ha recibido el Gobierno indio tanto por parte del Rey don Juan Carlos como del presidente del Gobierno, José María Aznar, han convencido al Ejecutivo indio de la necesidad de acelerar las gestiones y de pedir "clemencia" para la española al presidente indio, Kocheril Raman Narayanan "y si todo va bien podría volver en 15 días".

Por su parte, el ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, ha aprovechado la comparecencia ante la prensa para agradecer al Ejecutivo indio la aceptación de esta petición "por razones estrictamente humanitarias" y que su resolución sea "tan rápida".

El viaje al infierno de Dolores Ruiz

El Gobierno indio había rechazado recientemente una mediación del Ejecutivo español. En India, el indulto es un verdadero milagro.

Dolores Ruiz Guerrero fue sentenciada en Nueva Delhi a diez años de cárcel por tráfico de drogas y a pagar una multa de 5.714 dólares, aunque ella defendió siempre su inocencia.

La historia que cuenta Dolores sobre su encarcelación en India es la crónica de un engaño con consecuencias fatales. Sehún Dolores, un matrimonio indio la engañó y la invitó a un viaje a ese país. A la vuelta le pidieron que trajera una maleta a España repleta de especias. Ella lo hizo y, al ser registrada por la policía india, se descubrió que la maleta tenía 11 kilos de heroína.

Tiene 80 años y está en la cárcel de Tijar Jail en Nueva Delhi (India) desde hace seis años. Allí, sufrió hace dos años un infarto, está operada de la cadera y, hasta hace poco, dormía en el suelo. Sólo come arroz y no puede recibir paquetes. Las reclusas la llaman abuela Lola porque cuida a los hijos de otras reclusas.