_
_
_
_
LA LUCHA CONTRA EL TERRORISMO

El etarra Baldo, condenado a 200 años de cárcel por un atentado que dejó cinco muertos

La sentencia de la Audiencia Nacional le condena además a indemnizar con 50 millones a cada uno de los herederos de las víctimas de la acción terrorista, que tuvo lugar en 1980

La Audiencia Nacional ha condenado a 200 años de cárcel al etarra José Javier Zabaleta Elosegi, Baldo, por el atentado perpetrado en un bar de Zarauz (Guipúzcoa), en 1980, en el que fueron asesinados cuatro guardias civiles y un vecino de esta localidad y otras cinco personas resultaron gravemente heridas.

La sentencia condena además a Baldo a indemnizar a cada uno de los legítimos herederos de las cinco personas asesinadas en cincuenta millones de pesetas, así como a los heridos en cantidades que oscilan entre un millón y medio y quince millones de pesetas.

Más información
Francia entrega a una etarra acusada de cuatro asesinatos
Pakito, ex número uno de la organización terrorista, condenado a 96 años por dos asesinatos y otros delitos
Entrega de etarras
La Audiencia rectifica a Garzón y libera a todos los encarcelados de Ekin
Un solo encarcelado de los siete detenidos en Guipúzcoa
Tema:: La ofensiva terrorista
Contexto:: Los objetivos de ETA
Participación:: Envíe una carta sobre este tema

Según el relato de hechos probados, Zabaleta Elosegi formaba parte en 1980 de un comando de liberados de ETA -a sueldo de la banda- que actuaba en las zonas de Beasain y Zarauz.

A bocajarro

El 3 de noviembre de 1980 cinco miembros de este comando se dirigieron al bar Haizea, en Zarauz, y dos de ellos, entre los que se encontraba Baldo, se quedaron fuera del establecimiento "para apoyar la acción" que habían planeado.

Los otros tres terroristas entraron en el bar y comenzaron a ametrallar a los guardias civiles que se encontraban allí, "algunos de los cuales cayeron al suelo, momento en que uno de los miembros del comando se acercó para rematarles".

Como consecuencia del ametrallamiento fallecieron los guardias civiles Angel Retamar Nogales, Julio César Castillejos Pérez, Arturo López Hernando y Modesto García Lorenzo, así como Miguel Lasa Arruabarrena, un vecino de Zarauz "que se encontraba ocasionalmente en el bar".

En el lugar de los hechos, destaca la sentencia, se recogieron 57 casquillos de proyectiles, de los que 42 se encontraron en el interior del local y 15 en el exterior.

Baldo, considerado número dos de ETA y responsable del aparato logístico de la banda hasta su detención en 1990 en Biarritz, fue extraditado por Francia en 1998 tras cumplir allí una condena de ocho años de cárcel por "asociación malhechores".

EFE

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_