Atacada la casa de un policía en el País Vasco francés
Los radicales han actuado en Vizcaya, donde sus objetivos han sido un concesionario de coches, una sede del PSE y una subcomisaría de la Ertzaintza
Los activistas de la lucha callejera han vuelto a aprovechar las noches de los fines de semana para actuar. Esta madrugada, los ataques se han producido en el País Vasco francés y en la provincia de Vizcaya. En San Juan de Luz el objetivo de los radicales ha sido la casa de un policía, mientras que en Vizcaya se han dirigido contra una sede del PSE, una subcomisaría de la Ertzaintza y un concesionario de coches.
En la localidad vascofrancesa el ataque con cócteles molotov contra la casa de un policía ha causado daños importantes, pero no ha habido heridos, según informa la Gendarmería. Varios desconocidos lanzaron tres artefactos incendiarios en el patio y contra la casa del agente, lo que originó un incendio que los bomberos pudieron sofocar hacia las 04.00.
Los dos coches que estaban aparcados en el lugar se encuentran totalmente destruidos y la fachada de la casa está ennegrecida a causa del fuego. El policía no se encontraba en su domicilio en el momento del atentado, aunque algunos miembros de su familia sí estaban en el interior.
Este es el octavo ataque de este tipo contra funcionarios de la Policía, la Gendarmería o las Aduanas que se registra en el País Vasco francés desde el pasado verano.
Más sabotajes en Euskadi
El primero de los incidentes registrados en Vizcaya se ha producido hacia las 21.50 de la pasada noche en Abadiño, donde, según informa el departamento de Interior del Gobierno Vasco, ha explosionado un artefacto casero junto al concesionario de Peugeot Matiena. La oficina ha resultado totalmente calcinada, aunque los vehículos apenas han sufrido desperfectos.
Más tarde, hacia las 2.10, otro grupo de jóvenes ha lanzado una decena de cócteles mólotov contra la sede del PSE en Durango. Ocho de ellos han explosionado dañando la fachada y la puerta del edificio.
En Plentzia, por último, se ha producido un ataque contra la subcomisaría de la Ertzaintza, cuyos cristales han sido rotos por un grupo de desconocidos.
