Otro preso se fuga de la Modelo de Barcelona durante un permiso

Un preso que cumplía condena por una agresión sexual en la cárcel Modelo de Barcelona se ha fugado al no reingresar en el centro tras disfrutar de un permiso de salida, según fuentes judiciales. Con éste son ya 10 los presos fugados o que no volvieron a las cárceles catalanas tras disfrutar de un permiso o de una salida programada en los últimos dos meses, mientras que, en este mismo periodo, otros siete reclusos han intentado evadirse.

El departamento de Justicia ha informado de que el preso es Avelino Otero Robledo, de 27 años, condenado a seis años de cárcel por agresión sexual y que estaba clasificado en segundo grado en la Modelo, por lo que disfrutaba ya de algunos permisos. Avelino Otero salió con un permiso el pasado 26 de noviembre y ya no volvió a la prisión barcelonesa, a la que debía regresar el 1 de diciembre.

Se trataba de un permiso ordinario de 5 días que en este caso había sido confirmado por un juez de vigilancia penitenciaria, ya que el recluso había disfrutado de otro anterior, sin que se produjera ninguna incidencia.

El fugado habría cumplido tres cuartas partes de condena, para obtener el tercer grado, el 9 de junio de 2003, mientras que la libertad definitiva la hubiera conseguido el 7 de diciembre de 2004.

La Generalitat, a través del conseller en cap, Artur Mas, dijo ayer que será más rigurosa en la concesión de permisos y que se depurarán posibles responsabilidades por las últimas fugas, sin descartar que cesara en su cargo el propio conseller de Justicia, Josep Delfí Guardia.

Por su parte, los sindicatos de prisiones achacan a los incumplimientos de los compromisos en materia penitenciaria por parte de la Generalitat de Cataluña y al actual Código Penal, que no contempla la reducción de condenas para determinados internos, la situación actual del sistema penitenciario catalán.

El regreso de Román a la cárcel

Mientras se producía esta nueva fuga, uno de los presos que se había espacado en los últimos días ha vuelto a prisión. Elías Román Arroyal, el preso condenado a 30 años por violación que se fugó el pasado 25 de noviembre de la prisión de Quatre Camins, se ha entregado esta mañana en el mismo centro penitenciario. El abogado de Román ha explicado que se escapó porque "se le cruzaron los cables".

El recluso ha ingresado de nuevo en la cárcel barcelonesa de Quatre Camins, permanecerá unos días en el módulo de ingresos y, por el momento, no se le aplicará el régimen de castigo por haberse presentado voluntariamente, según ha informado el Departamento de Justicia.

Elías Román, que se fugó aprovechando una salida programada para disputar un partido de fútbol sala, ha acudido voluntariamente a las 11.45 horas a la prisión acompañado de su abogado, tras recibir durante los últimos días mensajes de familiares aconsejándole que se entregase para no perder su clasificación en segundo grado.

El preso huido llamó por primera vez a su abogado ayer por la tarde para consultarle sobre la posibilidad de entregarse y le explicó que en ningún momento había tenido intención de fugarse del centro penitenciario. Según el abogado, Elías Román y otro preso condenado por delitos de robo salieron del bar en el que el equipo y un educador estaban almorzando después del partido de fútbol sala para efectuar una llamada de teléfono.

Dice que perdió la noción del tiempo

Cerca de la cabina, ha explicado el letrado, ambos se encontraron a un amigo de Elías Román y se pusieron a charlar, perdiendo por completo la noción del tiempo. Cuando volvieron al bar, el educador y el resto de reclusos ya se habían marchado, por lo que decidieron presentarse en la prisión de Quatre Camins a la mañana siguiente. Sin embargo, según las mismas fuentes, la ausencia se prorrogó por circunstancias no especificadas.

El abogado ha señalado que Elías Román dudaba entre entregarse esta semana o la siguiente, ya que quería asistir a la celebración del aniversario de su madre y del santo de uno de sus hermanos. El preso, que ha permanecido nueve días fugado, ha estado en contacto con su familia, que finalmente le ha recomendado que se entregara lo antes posible.

Elías Román, se separó de Jorge Fusté -interno que permanece todavía en paradero desconocido- al día siguiente de la fuga, según ha señalado su abogado. El hecho de entregarse rebajará posiblemente la pena máxima por quebrantamiento de condena, que oscila entre los seis y los 12 meses, ya que, según su abogado, demuestra que "no tenía intención de fugarse".