Dos presuntos pistoleros de ETA hieren a un policía francés en Pau
El tiroteo se ha producido tras saltarse una furgoneta un control de alcoholemia.-Los cuatro ocupantes del vehículo se han dado a la fuga.- El estado del agente es grave, pero su vida no corre peligro
Un agente de la Gendarmería francesa ha resultado herido grave esta tarde al ser tiroteado por los ocupantes de una furgoneta que se habían saltado un control cerca de Pau, según han informado a la agencia Vasco Press fuentes policiales. La policía francesa baraja entre otras hipótesis que los agresores sean miembros de la banda terrorista ETA.
Los hechos se produjeron poco después de las tres y media de la tarde en la localidad de Sauvignon, a unos quince kilómetros de Pau, donde una patrulla de la Gendarmería se encontraba realizando controles de alcoholemia.
A la hora indicada, se ha acercado al punto de control ubicado en la carretera que va de Pau a Burdeos, una furgoneta modelo Expert de color blanco con cuatro ocupantes en su interior. La furgoneta no ha obedecido las indicaciones de los gendarmes y se ha saltado el control, por lo que dos agentes en moto y un coche patrulla han salido en persecución del vehículo.
Uno de los motoristas se ha adelantado a sus compañeros y se ha acercado al vehículo, cuyos ocupantes han disparado contra el miembro del instituto militar, que ha sido alcanzado por los disparos que le han provocado heridas de carácter grave.
Los agresores han logrado darse a la fuga, aunque los diversos cuerpos de seguridad han establecido un dispositivo de búsqueda para localizar a la furgoneta y a sus ocupantes.
El cuerpo malherido del gendarme ha sido localizado poco después por los miembros del coche patrulla que lo han encontrado tendido en el suelo a la salida de una curva.
Los datos que la patrulla de la Gendarmería ha aportado sobre el vehículo fugitivo han permitido comprobar que las placas de matrícula eran falsas y correspondían a otro automóvil. Es tipo de actuación es característico de la organización terrorista ETA.
Además, en el lugar donde se ha producido el tiroteo se han localizado hasta el momento diez casquillos del calibre 9 mm parabellum. Se trata de un tipo de munición que ha sido utilizada por ETA en diversas ocasiones.
Fuentes policiales francesas han indicado esta tarde a la agencia Vasco Press que las posibilidades de que sea ETA la autora del atentado se encuentran "al cincuenta por ciento" de acuerdo con los datos de que se disponen hasta este momento.
El agente herido fue trasladado a un centro hospitalario de Pau donde fue intervenido quirúrgicamente. Aunque su estado es grave, el pronóstico de los médicos es que la vida del policía no corre peligro, salvo que se presente complicaciones.
Tiroteos de miembros de ETA con la policía francesa
Miembros de ETA han disparado en tres ocasiones contra agentes de la policía francesa para evitar ser detenidos.
Si se confirmara que miembros de ETA son los responsables del tiroteo contra agentes de la Gendarmería cerca de Pau se elevarían a cuatro los enfrentamientos armados en los que se han visto involucrados los etarras.
El primer episodio de resistencia armada se produjo el 27 de abril de 1988 en Bayona, cuando agentes de la PAF interceptaron el pago de 725 millones de pesetas que correspondían al rescate del secuestro de Emiliano Revilla. El miembro de ETA José Félix Pérez Alonso se resistió a ser detenido y disparó contra la agente Catherine Schalk, que resultó herida en una pierna.
El segundo incidente con disparos se produjo el 18 de junio de 1992, en Burdeos, cuando agentes de los servicios de información franceses detuvieron a José Paulino Pérez Esteban y a Jesús María Beaumont.
Uno de los terroristas extrajo un arma y efectuó un disparo que no alcanzó a nadie.
El último episodio de estas características tuvo lugar el 26 de mayo del pasado año en Burdeos, donde el presunto miembro de ETA Ander Geresta Azurmendi se enfrentó a tiros a una patrulla de agentes de la policía que pretendían identificarse cuando iba con otro activista de ETA.
El etarra efectuó ocho disparos contra los policías, que tuvieron que parapetarse tras varios vehículos mientras llevaban a cabo una persecución que duró veinte minutos.
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