Aznar augura un nuevo pacto entre nacionalistas vascos moderados y radicales

El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha augurado que quienes ahora apoyan a los terroristas, en referencia al PNV y a Batasuna, buscarán en breve la "concertación total con el mundo del nacionalismo radical" en lo que será una nueva edición del Pacto de Estella para "echar abajo el edificio del Estado". Aznar ha asegurado que no lo van a conseguir pero "lo van a intentar".

Además, Aznar ha advertido de que seguir el ejemplo de Irlanda del Norte para acabar con el terrorismo de ETA implicaría suspender la "autonomía" y las "instituciones" de la comunidad.

Aznar ha realizado estas declaraciones en la clausura de la Convención regional del PP de Castilla-La Mancha celebrada en Toledo, en la que ha rechazado cualquier paralelismo entre las situaciones del País Vasco e Irlanda del Norte, porque el primero "tiene todo" y la segunda "nada".

El presidente ha explicado que en España todos los terroristas salieron de prisión con la amnistía de 1977, después se redactó el Estatuto de Guernica, se puso en marcha el concierto económico, la policía autonómica "y el autogobierno más importante de Europa y del mundo".

Tras recordar que el Gobierno británico tiene un ministro para Irlanda del Norte y suspendió la autonomía irlandesa hasta la entrega de las armas por parte del IRA, Aznar ha preguntado a los dirigentes del PNV si cuando le reclaman que tome nota de cómo el Gobierno de Tony Blair ha llegado a un acuerdo de paz le están pidiendo que suspenda el Estatuto de Gernika hasta que ETA entregue las armas.

"El último reducto de Europa"

Además, Aznar ha lamentado que "algunos", en alusión al PNV, no quieran la derrota del terrorismo porque creen que pueden sacar alguna ventaja. Según Aznar, hay determinadas actitudes que quieren "llevar a piñón fijo al País Vasco al precipicio".

El presidente Aznar ha subrayado, también en referencia a los nacionalistas vascos, que "algunos ponen en cuestión el pacto constitucional", cuando cree que éste ha sido un ejemplo de integración, de incorporación y de convivencia.

El jefe del Ejecutivo ha lamentado también que "se pretenda justificar lo injustificable" y se hagan propuestas como la del lehendakari, Juan José Ibarretxe, al que no ha citado directamente, de consultar a los ciudadanos vascos si quieren que ETA siga existiendo.

Tras aludir a los cambios que van a suponer en el orden internacional los atentados terroristas sufridos por Estados Unidos el pasado 11 de septiembre, Aznar ha hecho hincapié en la necesidad de plantar cara al terrorismo con todas sus consecuencias y en ningún caso ser tolerante con esa lacra, porque supondría un "suicidio".

Aznar, que ha calificado a ETA "el último reducto, el más fanático, el más cruel y el más estúpido de Europa", ha insistido en que no pueden hacerse distinciones entre los terroristas o decir que una cosa son acciones como las perpetradas en Nueva York y otra es el tiro en la nuca o el coche bomba y justificar estas últimas por un conflicto político.

En este sentido, ha considerado que a algunos "les están temblando las piernas" ante la futura lista de la UE sobre organizaciones terroristas y grupos que les apoyan, en las que ha asegurado que "los que tengan que estar van a estar".

"Hay que vencerles, porque el único designio de los fanáticos es asesinar o excluir a los que no piensan como ellos", ha añadido Aznar, quien ha indicado que España sabe bien lo que significa "tratar de imponer desde concepciones particularistas proyectos políticos excluyentes que intentan eliminar a los que piensan distinto", que se basan en "supuestos derechos imaginarios".

Esas actitudes cree que no tienen ningún sentido y sólo pueden explicarse por "fanatismo, fundamentalismo o ceguera".