Fernández Armesto contradice a Pilar Valiente y asegura que sí se propuso la intervención
Croissier afirma que en 1996 Gescartera era una sociedad "pulga" sin riesgos
El ex presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CMNV), Juan Fernández Armesto, manifestó durante su comparecencia de ayer en el Congreso de los Diputados que en 1999 sí se propuso la intervención en Gescartera, en franca contradicción con lo asegurado el jueves por su sucesora, Pilar Valiente.
Fernández Armesto informó de que la intervención en la agencia de valores, entre cuyas manos se han evaporado 18.000 millones, se propuso y discutió en el Consejo del organismo supervisor celebrado el 16 de abril de 1999.
El ex presidente de la CNMV hasta 1999 no pudo, sin embargo, precisar si la propuesta de intervención la hizo el entonces director de Supervisión, David Vives, o él mismo tras la exposición previa que hizo Vives sobre el informe elevado al Consejo.
El ex presidente de la CNMV hizo un especial reconocimiento a Vives, que en todo momento se mostró favorable a intervenir, como así se desprendía del informe que su departamento había elevado al Consejo.
500 millones en 1996
En la otra comparecencia de la mañana, el anterior presidente de CNMV, Luis Carlos Croissier aseguró ante la comisión del Congreso que investiga el caso que, hasta 1996, cuando él dejó su cargo, la agencia era una entidad "pulga" cuya operativa no suponía ningún riesgo para las inversiones de los clientes.
Según relató, a finales de ese año Gescartera tenía 420 clientes, un patrimonio de 1.047 millones de pesetas, 545 de ellos en títulos de Grand Tibidabo -entonces en suspensión de pagos-, 442 millones en otros valores y 60 en dinero y movía para sus clientes 500 millones de pesetas.
Uno de los encargados de realizar esta visita fue José María Ruiz de la Serna, entonces técnico de la CNMV y posteriormente fichado por Camacho para Gescartera.
Croissier reconoció también que en la sociedad existían deficiencias "en registros, contabilidad y conocimiento en tiempo real de los saldos", entre otras, pero consideró que éstas no eran graves y que por ello no se tomó ninguna medida en contra y recordó asimismo que entonces Gescartera sólo operaba en bolsa española, nunca en derivados, que el dinero de los clientes estaba en cuentas a nombre de los clientes en Midland Bank y Bankinter y que los valores de aquéllos estaban también en las mismas entidades.
El ex presidente de la CNMV dijo además sentirse "aliviado" cuando al comprobar ahora la documentación de entonces se explicó por qué no recordaba nada referente a Gescartera, y es que como esta sociedad había, según dijo, "miles". Por ello, manifestó su "tranquilidad" porque "se hizo lo que se debía hacer" y la CNMV actuó con "absoluta normalidad".
Croissier recordó además que la sociedad Bolsa Consulting, propiedad de la familia Camacho, ya fue sancionada en 1993 por actuar como sociedad de gestión de carteras sin tener esa categoría.
Croissier, que presidió la CNMV desde su creación en 1986 hasta 1996, destacó que los encargados de la inspección de esta sociedad comprobaron que Antonio Camacho, padre e hijo, ya habían creado Gescartera SGC en 1992, pero que un año después aún no tenía actividad y operaban como sociedad de gestión de carteras a través de Bolsa Consulting, por lo que fueron sancionados.
El ex presidente de la CNMV explicó que mientras él estuvo al frente de la institución no hubo nunca un caso de "fraude masivo" en sociedades o agencias de valores o de gestión de carteras, aunque sí hubo muchos casos de sociedades intervenidas por la comisión e incluso recordó que se llegaron a liquidar 13 sociedades en un año.
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