Giménez-Reyna admite que consultó a Valiente sobre la situación de Gescartera

La comisión parlamentaria que investiga el asunto Gescartera ha alcanzado hoy una de sus cotas más altas de interés con la comparecencia del ex secretario de Estado de Hacienda, Enrique Giménez-Reyna, imputado ayer por la juez Teresa Palacios. Giménez-Reyna ha asegurado que nunca realizó gestión alguna a favor de Gescartera pero luego ha reconocido que consultó a la ex presidenta de la CMNV, Pilar Valiente, sobre la situación de la agencia que presidía su hermana, Pilar Giménez-Reyna.

"Nunca recibí, jamás, ningún dinero de Gescartera, ni antes,

"Lamento la situación de desastre y ruina familiar que ha provocado este asunto"

El ex secretario de Estado de Hacienda ha afirmado que en alguna ocasión preguntó a Valiente: "¿Sabes cómo va lo de mi hermana?", a lo que la presidenta de la CNMV respondió que ella no llevaba directamente los asuntos de supervisión.

Sin embargo, Giménez-Reyna ha asegurado que si hubiera conocido las irregularidades de la agencia de valores, en la que él mismo y su familia tenían invertido dinero, habría levantado "un muro" entre él y su hermana, habría denunciado los hechos y después habría retirado su dinero de la sociedad.

Además, el ex secretario de Estado de Hacienda ha admitido, a preguntas de los parlamentarios, haber promovido al menos una reunión entre la cúpula de Gescartera y la ex presidenta de la CNMV gracias a la amistad que le unía a la responsable del organismo supervisor.

Giménez-Reyna ha precisado que esta primera reunión se produjo a finales del 2000 durante una comida en un restaurante, con el objeto de que los responsables de Gescartera conocieran al nuevo equipo de la CNMV tras la renovación de esta institución. El ex secretario de Estado de Hacienda ha precisado que este tipo de reuniones son algo "absolutamente usual" y que su única función fue la de presentar a ambas partes.

Según el secretario de Estado de Hacienda fue su hermana la que le pidió que organizara esta reunión con los responsables de la CNMV, a la que también asistió, además de Valiente, el por entonces secretario del organismo supervisor, Antonio Alonso Ureba.

Segunda reunión

Giménez-Reyna también se ha referido a una segunda reunión, en febrero del 2001, "que no recuerdo haber promovido" entre los responsables de Gescartera y Pilar Valiente en la propia CNMV en la que se habló sobre la necesidad de cumplir la Ley del Mercado de Valores. "En ningún momento me sentía en esa reunión como un cargo público, ya que poco podía aportar", ha añadido.

A preguntas de los diputados, el ex secretario de Estados de Hacienda ha dicho que si se confirmaran las imputaciones sobre los responsables de Gescartera y las hubiera sabido en su momento "no hubiera organizado ni asistido a los almuerzos (...) por que serían personas carentes de moral".

Giménez-Reyna ha reconocido ser "compañero del mismo cuerpo de inspectores y amigo" de Pilar Valiente, aunque ha querido precisar que "nunca ha sido subordinada mía y no hemos militado nunca en la misma asociación profesional". Por el contrario, ha señalado que sólo se reunió con Camacho "dos o tres veces", además de los citados almuerzos, y ha señalado que en 1995 "hubo un intento de fraguar una relación profesional, buscaba un asesor externo para Gescartera, pero no fraguó".

A preguntas de los diputados, Giménez-Reyna ha indicado además que durante los más de 40 años que ha veraneado en Nerja (Málaga) conoció al ahora presidente del Gobierno, José María Aznar, pero que no tuvo trato personal con él, ya que "no formaba parte de mis amigos porque no teníamos la misma edad ".

"Colaboración, transparencia y esperanza"

El ex secretario de Estado de Hacienda ha comenzado su intervención asegurando que comparece ante este "foro adecuado" con una actitud de "colaboración para atender a todas las preguntas", de "transparencia para que resplandezca la verdad" y de "esperanza para que se aclare todo". A diferencia de anteriores comparecientes ante la comisión, como su hermana, Pilar Giménez-Reyna, presidenta de la agencia, y de Antonio Camacho, principal imputado, el ex secretario de Estado de Haciendo ha asegurado que contestaría todas las preguntas que se le formulen.

Respecto de su conducta en este caso, Giménez-Reyna ha asegurado que nunca recibió cantidad alguna de la agencia de valores y que sería el primer sorprendido si fueran ciertos los hechos que se imputan a los responsables de Gescartera. Además, ha afirmado que nunca ejerció influencia alguna a favor de la agencia y nunca sugirió, propuso o insinuó a nadie para que fuera cliente de Gescartera.

Giménez-Reyna ha explicado que había guardado silencio en los últimos meses, sin salir al paso de las "ofensas" que han dañado el "buen nombre de su familia", a la espera de comparecer en un foro como es el Congreso.

Además, ha rogado a los diputados que la "visión periodística" sobre el asunto no se impusiera sobre la realidad de los hechos y que se juzgara el caso en su contexto temporal y no a la luz de la situación actual. Es decir, ha explicado, recordando que Gescartera debía ser vigilada por la CNMV y era auditada regularmente, lo que "suponía una presunción de orden y corrección".

El ex secretario de Estado de Haciendo ha concluido su alegato inicial pidiendo que a los comisionados que le consideraran un perjudicado más por el caso, no tanto económicamente sino, "lo más importante, por el desastre, la ruina moral, patrimonial económica y profesional" que le afecta tanto a él como a su familia, y ha hecho referencia a una pequeña cantidad de dinero que, junto con sus hermanos, iba a destinar a la futura pensión de su madre.

Giménez-Reyna, la primera víctima política del asunto, se vio obligado a dimitir como secretario de Estado de Hacienda el pasado mes de julio por su relación personal con Camacho y familiar con Pilar Giménez-Reyna, principales imputados en la desaparición de 18.000 millones confiados a la agencia de valores.