El 'comando Buruntza' planeaba atentar contra la cúpula del PP en el País Vasco
Los terroristas tenían apuntadas las fechas de los homenajes a los concejales populares asesinados para actuar durante uno de ellos
Los miembros del comando tenían apuntadas todas las fechas de los asesinatos de los concejales populares para realizar un atentado aprovechando alguno de los homenajes que el partido realiza siempre coincidiendo con el aniversario de los fallecimientos.
ETA intentó matar a los dirigentes del PP el 9 de enero de este año cuando asistían a una ofrenda floral en la tumba de José Ignacio Iruretagoyena en el cementerio de Zarautz.
Los terroristas habían colocado la bomba en una maceta pero no llegó a estallar gracias posiblemente al inhibidor de frecuencias de los escoltas.
Las intenciones inminentes del Buruntza eran ejecutar a un cargo institucional del PSOE de Guipuzcoa, asesinato que tenían previsto realizar en breve. Ayer, miembros de la Consejería de Interior se reunieron con miembros del PSE para transmitirles la documentación incautada al grupo que afecta a sus afiliados.
Alcalde de Ermua
El comando tenía en avanzado estado de preparación un atentado contra el alcalde socialista de Ermua Carlos Totorika, según han informado fuentes relacionadas con la investigación.
Se da la circunstancia de que el pasado mes de abril, los servicios de protección de un concejal de Ermua detectaron movimientos sospechosos en torno al edil un día que éste se desplazaba utilizando el coche oficial que habitualmente empleaba el alcalde de la localidad. A raíz de este suceso se reforzó la protección de varios cargos públicos de la localidad.
Cuatro atentados distintos
Por otro lado, el comando llegó a planear cuatro atentados distintos para asesinar a la edil del PP de San Sebastián María José Usandizaga, mano derecha de María San Gil, conocida por sus enfrentamientos con los abertzales en el consistorio donostiarra, según informa El Correo en su edición de hoy.
Según los documentos incautados por la Ertzaintza tras la detención del grupo etarra, ocurrida la semana pasada, el comando estudió la forma de acabar con la vida de la edil popular. Para ello la habían seguido durante semanas, y habían estudiado todas las posibilidades de atentar contra ella en los desplazamientos desde su casa hasta el ayuntamiento.
La vigilancia a la que sometieron los etarras a Usandizaga llegó a tal punto que estuvieron planeando alquilar un piso adyacente al domicilio de la edil popular, para controlarla en todo momento. Con todo, los etarras llegaron a conocer los trayectos habituales, y hasta los caminos alternativos, que Usandizaga realizaba para trasladarse al ayuntamiento.
En dos de estos trayectos la banda terrorista había planeado asesinarla mediante un coche bomba. Otro de los posibles atentados consistía en quitarle la vida mediante una olla cargada de explosivos disimulada en la calle. El cuarto atentado consistía en otra bomba con varios kilogramos de dinamita ocultos en una papelera.
María José Usandizaga ha explicado hoy que la Ertzaintza comunicó ayer a los responsables de seguridad de su partido las intenciones del comando terrorista y dijo que, a pesar de ser consciente de que le "tienen muchas ganas", es una sensación "muy diferente" que "te lo cuenten con tanto detalle".
Tras mostrar su alegría por poder compadecer hoy ante los medios de comunicación, consideró que el "verdadero drama de esta historia" es que en un "país democrático estés jugándote todos los días la vida por ser miembro de un partido demócrata".
"Me van a tener enfrente. Desde luego, lejos de amedrentarme, voy a seguir trabajando más y con más ganas", asegura Usandizaga, quien ha insistido en que estará también en contra de "todos aquellos partidos que arropan a esta gentuza".
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