El etíope Abera, campeón del mundo de maratón
El campeonato del mundo que se celebra en Edmonton (Canadá) ya tiene campeón de maratón. El etíope Gezahegne Abera, campeón olímpico en Sydney, ha devuelto al continente africano el título mundial de la más larga distancia después de catorce años. Abera se ha alzado con una victoria al sprint en 2h12m42s sobre el keniano Simon Biwott en la prueba que inauguraba los VIII Campeonatos del Mundo de atletismo.
Europa, que había ganado los tres últimos títulos mundiales
gracias a los españoles Martín Fiz (Gotemburgo'95) y Abel Antón (Atenas'97 y Sevilla'99), salvó el honor con la medalla de bronce del campeón continental, el italiano Stéfano Baldini.
El estadio Commonwealth de Edmonton, repleto de espectadores que acudieron a presenciar la ceremonia de apertura y el maratón, estalló de emoción cuando los dos africanos irrumpieron codo con codo para jugarse la medalla de oro en un mano a mano que volvió a inclinarse del lado etíope, como en los Juegos de Sydney.
La carrera, que por primera vez se realizaba en la ceremonia inaugural de los campeonatos, partió del estadio a las 18.45 horas locales (04.45 hora penisular española) con más calor del que se preveía (28 grados), aunque el termómetro se apiadó de los corredores y fue descendiendo hasta terminar en 20 grados.
La primera ración de imagen, inevitable en maratones de alta competición, se la llevó el trinitense Ronnie Holassie, que a sus 30 años todavía no ha bajado de 2h13m. Se fue por delante en el primer kilómetro y robó imagen, con el grupo de fondo, durante 64 minutos.
Abdelkader El Muaziz, dos veces ganador del maratón de Londres, la última este mismo año, amagó con un primer ataque en el quinto kilómetro pero respondieron los favoritos. En el 16 volvió a
intentarlo y se llevó consigo a los etíopes. Una vez más desistió.
Mediada la prueba tres hombres de peso se pusieron al frente de una selecta veintena: el italiano Giacomo Leone, el surcoreano Lee Bong-Ju y el campeón olímpico, el etíope Gezahegne Abera, pero en el km.26 volvió a escaparse El Muaziz. Su ataque causó estragos en el grupo, que se disolvió en pocos metros, pero terminó pagando su osadía en los diez últimos kilómetros.
El plusmarquista mundial, Jalid Januchi, que estrenaba
nacionalidad estadounidense, se retiró coincidiendo con el golpe de su ex compatriota El Muaziz. Su estado de forma era una incógnita, ya que no había corrido un solo maratón este año.
El campeón olímpico Abera observó que El Muaziz no abría hueco y decidió salir en su busca. Lo redujo en pocos metros y se formó en cabeza un sexteto con el keniano Simon Biwot, Abera, el etíope Tesfaye Tola, el japonés Shigeru Aburaya y el italiano Stefano Baldini, actual campeón de Europa.
La prueba adquirió al final la eterna fisonomía de las carreras de fondo: Etiopía contra Kenia, Abera contra Biwott y, como ocurre casi siempre en estas circunstancias ganó el etíope. Abera se fue en el kilómetro 37 hacia el título mundial un año después de coronarse con laureles olímpicos.
