UPN abandona el Consistorio de Pamplona durante el pleno de condena a los atentados
El Ayuntamiento de la localidad guipuzcoana de Leaburu, gobernado por EH, no condena la muerte del 'ertzaina'
En la moción aprobada en el pleno, al que tan sólo asistieron dos de los cinco ediles de EH, se reafirma el rechazo "a ETA y a todos sus colaboradores y defensores que, con impunidad y altanería, muestran con métodos nazis su más profundo odio por la vida y la libertad".
El coraje de Múgica
En sus intervenciones los miembros del Partido Socialista Navarro (PSN), Convergencia de Demócratas Navarros (CDN), IU y Batzarre han mostrado su solidaridad con UPN, grupo al que pertenecía el concejal asesinado, y cuya portavoz en Pamplona, María Kutz, ha valorado la "dificultad" de ejercer un cargo político en representación de un partido como el suyo "en un medio hostil" como el del pequeño pueblo de Leitza, gobernado por EH.
La concejal ha subrayado el "especial coraje" mostrado por Múgica en Leitza. Por parte de EH tomó la palabra Ainara Armendáriz, quien ha manifestado su "dolor por las muertes" de Múgica y Uribe y ha mostrado su solidaridad con las familias, una intervención durante la que han abandonado sus escaños todos los concejales de UPN menos la alcaldesa, Yolanda Barcina, y Kutz.
Mientras tanto, el público lanzaba gritos de "asesina", "no tenéis vergüenza", "condenad" o "sin pistolas no sois nada", ", al igual que ocurrió ayer en el pleno de Leitza.
Los grupos políticos del Parlamento de Navarra, a excepción de EH, también han aprobado esta mañana un texto de condena de los atentados.
"Miedo" en Leaburu
La otra cara de la moneda se ha vivido en la localidad guipuzcoana de Leaburu, integrada exclusivamente por ediles de EH. La corporación del Ayuntamiento no ha condenado el atentado contra el mando de la Ertzaintza y natural de la localidad Mikel Uribe que, según esta formación, "ha puesto de manifiesto la más dolorosa consecuencia del conflicto político".
El consistorio ha celebrado este mediodía un pleno extraordinario a raíz del asesinato ayer en este municipio de Mikel Uribe, jefe de la Unidad de Inspección General de la Ertzaintza en Guipúzcoa, al que asistieron cinco de los siete ediles de la corporación.
Una de las concejalas no pudo ser localizada y el alcalde, Juan Cruz Goñi, está inhabilitado por negarse a facilitar al Ejército la lista de mozos de la localidad, por lo que ha ejercido de regidora en funciones Amalia Adurriaga.
El pequeño salón del consistorio donde se ha celebrado el pleno estaba abarrotado de simpatizantes de EH, quienes han aplaudido cuando concluyó la lectura de la moción presentada por la formación radical, que ha sido aprobada por unanimidad.
Un amigo del ertzaina ha asegurado que Uribe era "un chico normal que tenía muchos amigos", a la vez que ha afirmado que "hay miedo en el pueblo (de unos 500 habitantes), porque hemos visto que no ha venido gente de Leaburu al pleno".
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