Zapatero apela a la "hegemonía intelectual de la izquierda" para redefinir la ideología del PSOE

Durante la presentación del manifiesto, celebrado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y que servirá de marco de debate en la Conferencia Política del 20 y 21 de Julio, el secretario general del PSOE ha defendido la necesidad de abordar la redefinición ideológica del PSOE para aprovechar la "hegemonía intelectual de la izquierda" en este "momento histórico", y ha negado que su intención sea dar "un giro al centro".

Zapatero ha asegurado que si el centro está "en la tibieza frente a la injusticia o en la aceptación de la dominación", eso "es justo hacia donde no queremos ir".

"Somos socialistas y no queremos estar más al centro o más a la izquierda, sino que se trata de estar más adelante, en la primera fila de la respuesta a la sociedad", ha subrayado el líder socialista, quien ha explicado que el documento "no es ni quiere ser una nueva ortodoxia", aunque ha reconocido que redefinir la ideología del partido "aparece casi como una provocación".

"Es verdad que avanzamos, que profundizamos en nuevas fuentes de pensamiento, pero no queremos definir ninguna ideología como un sistema cerrado, como una doctrina", precisó el líder del PSOE, quien ha recordado que la izquierda "se pasó en su doctrinalismo y creó ortodoxia que llevaba aparejadas sus propias inquisiciones".

El líder socialista ha opinado que "nadie tiene los planes del paraíso" y ha explicado que el documento elaborado por la dirección del PSOE es "el inicio de un cambio en la política, las ideas y valores".

Fronteras ideológicas difusas

"Las fronteras entre las diferentes corrientes teóricas progresistas al día de hoy son muy difusas y esas fronteras difusas permiten un alto grado de contrabando de ideas y conceptos que hace que todo el mundo ande en buena medida redefiniendo sus planteamientos", ha concretado.

Rodríguez Zapatero ha manifestado que "nunca como ahora el pensamiento de izquierda ha sido tan mestizo" y ha añadido que "si hay algo bueno es la desconfianza respecto a la ortodoxia".

El secretario general de los socialistas ha declarado que "algunos creen que hay cosas más a la izquierda del PSOE", pero "en realidad sólo hay cosas más antiguas" y, en este sentido, ha señalado que "un giro al centro sería siempre un giro a la derecha", por lo que "es en el fondo una trampa semántica".

Zapatero ha asegurado que "no vivimos un tiempo de fin de las ideologías", lo que es "un viejo sueño de la derecha", y ha defendido que la libertad, democracia y progreso "deben conquistarse cada día", para añadir que es la derecha la que trata de "trasvestirse en centro reformista, en Tercera Vía, en su interminable caminar hacia un centro que es un objetivo móvil porque se desplaza continuamente a la izquierda".

Según ha matizado, en ese "diálogo inevitable" entre la izquierda y la derecha "todos cambiamos", al tiempo que ha subrayado que "los cambios que nacen del diálogo suelen ser mejores que los que nacen de la imposición de la doctrina".

"La gran apuesta del documento es la vuelta a la política", ha manifestado Rodríguez Zapatero, quien ha declarado que "queremos un diseño institucional que anime la participación de los ciudadanos y por eso hemos empezado por nuestro propio partido".

Rodríguez Zapatero ha recordado que la igualdad para la izquierda es "diversidad no dominada y eso es libertad" y ha agregado que la derecha siempre ha pensado que tras la idea de igualdad la izquierda defendía homogeneidad", al tiempo que ha opinado que esto es "una perversión del pensamiento de la derecha, asumido lamentablemente por alguna izquierda sin norte".

Tras la intervención de Rodríguez Zapatero se abrió un debate entre los asistentes, entre los que se encontraban el ex secretario general del PSOE Joaquín Almunia y el ex ministro de Economía Carlos Solchaga, el de Industria Juan Manuel Eguiagaray, el secretario general de la FSM, Rafael Simancas, y diversos miembros de la actual dirección del PSOE, así como diputados socialistas.