El PNV volvería a ganar las elecciones pese al ascenso de PP y PSOE, según el CIS

Eusko Alkartasuna, que concurrirá a los comicios en coalición con el PNV, obtendría según el CIS el 7% de los votos (frente al 8,6%en 1998), mientras que IU-EB perdería 1,1 puntos hasta el 4,5%, y Unidad Alavesa -que acude en coalición con el PP- lograría el 0,7% de los sufragios, un 0,5% menos que en las últimas elecciones.

Los resultados del sondeo suponen, respecto a las elecciones de octubre de 1998, un aumento de voto del 3,7% para el PNV, del 1,7% para el PP y del 1,1% para el PSE-PSOE. EH-HB pierde la tercera posición y retrocede 3,3%, hasta el 14,4%. La abstención sería del 28%.

En cuanto a la distribución del Parlamento vasco, el PNV obtendría 22-23 escaños; el Partido Popular, 18; el PSE-PSOE, 14-15; EH-HB, 10-11; EA, 5; Izquierda Unida, 2-3; y Unión Alavesa, 1. Respecto a las elecciones anteriores, celebradas en 1998, estas cifras suponen un aumento de 1-3 escaños para el PNV; 2-4 para el PP; 0-1 para el PSE-PSOE; 1 para UA; y de 0 a 1 para Izquierda Unida. EH-HB perdería entre 3 4 escaños; y EA, 1.

Estos datos fueron comunicados ayer por el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández, en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados. El estudio abarca varias cuestiones de la realidad vasca, entre ellas el uso del euskera, la opinión sobre el terrorismo y la violencia callejera o el respaldo al deseo de autodeterminación.

Autodeterminación

Con respecto a este último punto, el 21% de los encuestados declara que vería con esperanza el proceso de autodeterminación, frente al 24% que sentiría preocupación. En total, los que apuestan por la alegría o la esperanza a este respecto suman el 31%, el mismo procentaje que los que anuncian preocupación o tristeza.

A favor de la independencia del País Vasco se han declarado el 33% (frente al 44% que la apoyaban en 1996), mientras que el 38% está en contra (un 5% más que en 1996). El 29% de los encuestados no ha querido responder a esta cuestión.

Preguntados por la situación general del País Vasco, el 26% creía que era bueno o muy buena, mientras que el 27% la tachaba de mala o muy mala. Estos datos contrastan con los de octubre de 1998, cuando el 35% creía que la situación era buena o muy buena, y sólo el 12% la consideraba mala o muy mala.

El 92% de los vascos está preocupado por el terrorismo y la violencia callejera, frente al 95% resultante de esta encuesta en todo el territorio nacional. El 56% de los preguntados cree que este problema ha aumentado en los últimos 3 años. Esta cuestión es la principal preocupación del 75% de los encuestados, mientras que el 57% se decidía por el paro. En septiembre de 1994, el paro era la principal preocupación del 85% de los vascos, mientras que el 48% se inclinaba por el terrorismo.

Sentirse vasco

Preguntados sobre el sistema político, el 59% de los encuestados se muestran satisfechos con el Estado de las autonomías y prefieren que el País Vasco siga con su estado actual, mientras que el 24% está a favor de la autodeterminación o la independencia del País Vasco (esta cifra era del 37% en noviembre de 1996).

El. 49% de los encuestados cree que el País Vasco es una región, mientras que el 37% lo considera una nación. El 25% se siente sólo vasco (en 1998 era el 36%), y el 36% se consideran tan españoles como vascos. Sólo el 10% cree que España no es su país (en noviembre de 1996 era el 12%).

Tomando como referencia una escala del 0 a 10, el nacionalismo vasco obtiene una nota de 5,7, frente al 6,28 de octubre de 1998, y al 6,40 de abril de 1994. Respecto a las preferencias lingüísticas, el 75% de los encuestados ha afirmado hablar castellano en su ambiente familiar y con los amigos.

Para este estudio se han realizado 2.482 encuestas, el mismo número que en las encuestas a nivel nacional. Pese a que las tres provincias eligen igual número de escaños (25), se ha sobreponderado el valor de Vizcaya y Guipúzcoa por estar más pobladas.