_
_
_
_

Grenergy busca en el desierto de Chile un oasis de beneficios

La empresa de David Ruiz de Andrés invertirá 2.600 millones hasta 2026 para desarrollar en Atacama sistemas de almacenamiento de energía a gran escala

Oasis de Atacama, el mayor proyecto de almacenamiento de energía solar del mundo.
Oasis de Atacama, el mayor proyecto de almacenamiento de energía solar del mundo.

Como Aladino, David Ruiz de Andrés (Madrid, 1973), fundador, presidente y principal accionista de Grenergy Renovables, ha encontrado una lámpara con genio dentro. En su caso, el genio de los beneficios. La compañía que él mismo fundó en 2007 desarrolla en el desierto de Atacama (Chile) el mayor proyecto para almacenar electricidad con baterías del mundo. Para alimentarlo, Grenergy ha adquirido los parques solares de Repsol e Ibereólica en el país andino por 115 millones de euros. Las expectativas son tantas y tan buenas que las grandes casas de análisis han elevado las valoraciones de una empresa que cotiza en Bolsa desde 2019 y cuyas acciones, desde entonces, ha quintuplicado su valor. La lámpara brilla. Tanto que la compañía considera que está en una posición favorable para dar un vuelco a la capitalización en poco tiempo [1.182 millones] y seguir dando pasos en Bolsa. En el horizonte está plantar pie en el Ibex 35.

Grenergy Renovables no es solo el gran proyecto en el desierto de Atacama —“Oasis”, lo denomina la compañía—, pero en ese lugar, el más seco “no polar” de la tierra, está el corazón de sus planes. ¿Demasiados huevos en la misma cesta? La compañía cree que no. Grenergy gestiona tecnología desde hace años y sabe cerrar PPAs [contratos de suministro a largo plazo]. La empresa desarrolla, opera y mantiene plantas de energía renovable a gran escala en 11 países, y presume de una plataforma global de 15,9 GW solares y 21,7 GWh de capacidad de almacenamiento con baterías. Pero el peso de los proyectos chilenos —siete fases y una inversión prevista de 2.600 millones de dólares hasta 2026— es determinante: de los 21,7 GWh que suman los proyectos de almacenamiento, más de la mitad, 11 GWh, estarán en el desierto chileno.

Grenergy ha redoblado la apuesta en Chile con las últimas compras, pero no ha cambiado el plan de inversiones que ya había anunciado: 2.600 millones para el periodo 2023-2026. Algo que en principio chirría, tiene su explicación. Renta 4 sostiene en su análisis que “aunque la expansión de Oasis Atacama conllevará inversiones adicionales por 850 millones de euros, Grenergy mantiene la guía de 2.600 millones de capex total [gastos asociados al proyecto] en su plan estratégico a 2026. Según Grenergy, las inversiones adicionales que requerirán las nuevas fases de Oasis Atacama serán compensadas gracias a la tendencia decreciente en los costes de inversión de las tecnologías solares y de baterías”.

Ningún mercado, y menos el energético, se mueve por corazonadas. El almacenamiento de electricidad con baterías es el futuro. Lucas de Haro, consejero delegado de Velto Renewables, productor independiente, cree que las baterías eléctricas “van a ser esenciales para permitir la capacidad de gestión de la generación renovable de manera que la energía limpia que se crea en exceso durante las horas de alta disponibilidad de recurso, se pueda utilizar durante las horas pico de demanda para abaratar el consumo también en esas franjas”. Chile, falto de lluvias y en proceso de cierre de centrales de carbón, necesita energía limpia y garantizada. También en las horas sin luz. Grenergy lo sabe bien. Desembarcó en Chile en 2013, disfrutó de algunos años buenos, obtuvo buenos contratos para suministrar a buen precio y echó el freno cuando conseguir nuevos contratos en horas solares se puso difícil por la competencia. Las tornas han cambiado. La modalidad de producción solar con almacenamiento permite mover la energía solar a las noches. La clave son los sistemas de almacenamiento de energía en baterías (BESS), con un software que emplea IA o datos y permite detectar el mejor momento para liberar —y facturar al mejor precio— la energía almacenada. En Atacama, el genio de los beneficios cuenta con producir cerca de 5,5 TWh de energía anuales, que se trasladarán a las horas no solares. ¿Mucho? Mucho. Esa cantidad de energía equivale al consumo anual de una ciudad como Madrid y ahorrará cerca de 1,4 millones de toneladas de CO2, el equivalente al consumo de 300.000 coches al año. Copec —la Repsol chilena— ha cerrado contratos a largo plazo con Grenergy para tres fases de las siete de Atacama.

Para cumplir los planes, Grenergy Renovables, que ganó en 2023 cinco veces más que un año antes —51,1 millones—, tiene que desarrollar, financiar y vender con beneficios los proyectos que maneja. Rotar activos. En lenguaje común, pedalear para no perder el equilibrio. Grenergy —787 millones de deuda— se ha movido con comodidad. La compañía presentó un plan de rotación para conseguir 600 millones hasta 2026 y, según la empresa, con las ventas cerradas, entre las que se cuentan las plantas fotovoltaicas españolas José Cabrera y Tabernas a Allianz Capital Partners o parques eólicos en Perú a Engie y Yinson Renovables, ya ha alcanzado el 60% del objetivo. Y aún quedan dos años para cerrar el plan.

Grenergy traduce en gestos su momento, el mejor de su historia, presume la compañía. En mayo destinó 38 millones a recomprar un 4,3% de las acciones; una forma indirecta de elevar la rentabilidad para los inversores y una prueba de que a la empresa no le aprietan las costuras. En la relación capital-inversiones sobraba dinero. Y la compañía compró sus títulos a un precio medio un 50% por debajo del mercado. Negocio redondo y un mérito añadido para el capitán de la nave, el fundador David Ruiz de Andrés —cincuentón, rico, reservado, deportista, minucioso, empresario vocacional y propietario del 51% de las acciones—, que ha cedido parte de su espacio —sigue siendo presidente ejecutivo— al nuevo consejero delegado, Pablo Otín, un ingeniero que veló armas renovables en Powertis (embrión de Soltec), BP y Gamesa, entre otras compañías.

Refuerzo del consejo

La firma ya había reforzado su estructura corporativa en los últimos años con la incorporación al consejo de administración de profesionales con pasado en grandes empresas cotizadas como BBVA (Ana Peralta); Royal Bank o Iberdrola (María Merry del Val), o asociaciones empresariales del sector (Rocío Hortigüela). Todos, incluido el del empresario Nicolás Bergareche (Onza TV, Tectum), fueron nombramientos pensados para apuntalar el crecimiento.

Y, al frente, Ruiz de Andrés, un licenciado en Administración y Dirección de Empresas en la Universidad Británica de Lincoln y en Derecho por la Autónoma, que, según sus próximos, es de los que oyen crecer la hierba. Ruiz de Andrés fundó su primera empresa, MARP Marketing y Producto SA, con 26 años, pero encontró su particular lámpara con genio dentro en 2007, con la puesta en marcha de Grenergy, que controla a través de otra de sus sociedades: Daruan Venture. Con Daruan ha participado también en diferentes iniciativas, como Lefrik, Citibox, Demium o Tailored Spain. En un momento difícil para algunas de las empresas de renovables en España, Ruiz de Andrés ha elevado la apuesta trabajada en Chile durante más de una década. No como Aladino, que, según la versión original del cuento recopilado por el francés Antoine Galland, era un tarambana que mató a disgustos a su padre por vago y hubiera acabado mal de no haber encontrado una lámpara con genio dentro.


Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_