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Un lazarillo desde las antípodas

GrowProw Experience factura 20 millones ofreciendo estancias laborales o educativas en seis países

GrowPro Experience
Equipo de GrowPro Experience, con sede en Valencia.

A Goiko Llobet le aburría su trabajo como consultor. “La monotonía me consumía. Y encima era mal informático”, señala. Siempre quiso descubrir mundo, así que en 2012 dio un cambio drástico a su vida: decidió viajar a Australia para montar un negocio de pádel. Vendió su coche y su moto, dejó el trabajo, se despidió de la familia y se fue a Melbourne. Acabó trabajando en servicio de comidas, vendiendo sangría, dando clases de español, como cajero en un Zara o comprando y vendiendo aceite. Entendió que llegar a un nuevo país no es fácil, que hay problemas, situaciones a las que enfrentarse sin conocimiento alguno. Vio ahí una posibilidad de negocio y le puso de nombre GrowPro Experience. Su amigo Pablo Gil se unió al proyecto. Diez años después van camino de facturar 50 millones de euros con una plantilla que supera las 200 personas.

Con sede central en Valencia, su modelo de negocio es, a simple vista, sencillo. Ayudan a personas a realizar estancias de estudio o trabajo en los seis países donde tienen oficinas: Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Canadá, Irlanda y Malta. Lo hacen en tres fases. Primero, una asesoría para, en función de lo que cada cliente busque, decidir cuál es el mejor país y ciudad para la estancia. Luego, ayudar a la gestión de la documentación —como los visados— para realizar el viaje. Y, finalmente, el apoyo en destino. Su equipo recibe a quienes les contratan después de aterrizar y más tarde mantienen encuentros para ofrecer recomendaciones sobre dónde buscar alojamiento, empleo —tienen acuerdos con empresas locales— o hacer la compra. Después llega la hora de asentarse y organizan numerosos eventos —desde un campamento de surf hasta viajes o torneos de pádel— con la idea de generar comunidad, que los participantes se conozcan y la experiencia mejore. “Siempre les dejamos algo de iniciativa. Moverte para encontrar trabajo o superar las dificultades para buscar un piso hace que tus límites se ensanchen”, relata Llobet.

Durante la conversación, este emprendedor hace un alto cuando se refiere a la pandemia. La compañía, que hasta 2020 llevaba un crecimiento del 100% anual en sus cifras de facturación, dejó de ser una empresa de venta de experiencias para prácticamente convertirse en una de atención al cliente. Pasaron de facturar 7,4 millones en 2019 a 3 en 2020. Como en otros muchos casos, debieron dejar ir a parte de la plantilla y lanzaron una ronda de inversión de un millón de euros para sobrevivir. Lanzadera, de Juan Roig, aportó 200.000 euros y el resto lo obtuvieron gracias a familiares, amigos y otros emprendedores. A pesar del apoyo, en abril de 2022 a GrowPro apenas le quedaban tres meses de vida. “Hubo que hacer un enorme cambio de estructura y el equipo directivo estuvo largo tiempo sin cobrar. Conseguimos finalmente superar el mal trago y volver a ser rentables”, añade Llobet.

4.600 clientes

Aquello demostraba que la idea era buena. Funcionaba al principio y lo sigue haciendo ahora. Durante el año pasado movieron a más de 4.600 personas y este año esperan llegar a las 10.000. Si hasta hace unos años la mayoría de clientes eran españoles, ahora el 80% llegan desde Latinoamérica, sobre todo desde México, Colombia, Chile, Perú y Argentina, donde una treintena de agencias venden sus productos a través de la figura de GrowPro Agents. Los clientes de la compañía son hispanohablantes que quieren realizar experiencias laborales o de aprendizaje en países de habla inglesa. Son los que les han permitido alcanzar una facturación de 20 millones en 2022 y aspirar a 50 millones este año.

Para conseguirlo, GrowPro tiene una amplia red de oficinas en las principales ciudades de cada país en el que trabajan y seguirán creciendo con nuevos países de origen y destino. En el primer caso, quieren lanzarse pronto a Brasil. En el segundo, España está en el horizonte. “Todavía queda lejos, muy lejos, porque de momento queremos profundizar mucho más en los mercados actuales”, apuntan desde la compañía, donde destacan que la mayor parte de empleos que cubren sus clientes son los que requieren poca formación, generalmente de hostelería, pero pronto se abrirán a otros sectores.


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