La empresa que te ofrece una furgoneta camper de quita y pon
Iván Bastero y Jordán Díaz dirigen Vancubic, una solución alternativa para personalizar las furgonetas


Iván Bastero y Jordán Díaz unieron sus destinos profesionales para crear Vancubic, una empresa que es capaz de camperizar en una hora una furgoneta mediana o grande (a partir de un tamaño conocido como L2H2). No solo eso: la empresa ha resuelto dos problemas que son una verdadera tortura para los amantes de viajar con la casa a cuestas: la homologación de las instalaciones —ya que las suyas no la necesitan— y el engorro de ligar una camperización a un vehículo concreto: aquí los módulos te los puedes llevar a otra furgoneta.
“Aunque intentes explicarlo, la gente hasta que no lo ve piensa que hacemos módulos sencillos y extraíbles para dormir o cocinar como los que hay en el mercado”, explica Vargas mientras enseña el producto en su taller de Vigo. Sus cubos son cajas intercambiables con todo instalado de serie: cocina, ducha, cama de matrimonio, armarios, aislamiento, sistema eléctrico, suelo de parquet, azulejos, depósitos de aguas limpias y grises o ventanas con cristales de arriba a abajo. Válidas para cualquier marca de furgoneta, se adaptan al espacio hueco de un transporte de carga en poco tiempo y tienen cierta plasticidad para hacer configuraciones personalizadas. “Hemos pasado muchas veces la ITV con los módulos dentro, no va nada anclado y todas las partes son móviles, las puedes desinstalar y computa como carga”, cuenta Díaz. 690 kilos de peso ideados en 2019, cuando a Bastero se le ocurrió la solución para ayudar a un amigo. En 2020 logró tener un prototipo validado, en 2021 protegió la idea como modelo de utilidad y un año después se asoció con su amigo de toda la vida, Jordán, que tenía un centro de ocio infantil que no había resistido la pandemia.
“Empezamos con nuestro dinero, gota a gota, y con la venta del primer modelo en Wallapop”. En 2022 ya tenían los tres primeros módulos pero solo tenían el dinero justo para pagar por ellos a sus proveedores. Llegó uno de esos momentos decisivos: decidieron jugársela arriesgando los fondos en promocionarse en una feria del ramo en Madrid. “Fue un poco locura, todo lo que teníamos nos lo gastamos yendo a la feria”. Salieron con 30 contratos de personas interesadas. Pocos meses después, un par de vídeos viralizaron en Instagram su producto. Su problema ahora es no morir de éxito, porque han recibido muchas más peticiones para sus cubos, que se venden por 15.990 euros. Han facturado unos 300.000 euros, son cinco empleados y no paran de trabajar.
Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Más información
Archivado En
Últimas noticias
El Consejo Feminista del PSOE de Madrid propone a Ferraz revisar el anonimato en el protocolo antiacoso
Guardiola evita riesgos en la recta final de la campaña y deja la silla vacía en el debate electoral
Pensar en un PSOE sin Pedro Sánchez
Sarah Mardini, la socorrista juzgada en Grecia por rescatar a refugiadas como ella
Lo más visto
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El Supremo ordena al ex fiscal general el pago de la multa y la indemnización a la pareja de Ayuso que le impuso al condenarle
- El Gobierno de Mazón pagó 107 millones de euros más a Ribera Salud al aumentar su aportación por ciudadano
- Víctor Manuel, músico: “El capital tiene que rectificar, nunca pensé que fueran a ser tan voraces”
- Carlos Alcaraz y Ferrero rompen tras siete años: “Llegan tiempos de cambio para los dos”






























































