El Gobierno duplica las ayudas a los coches eléctricos hasta los 800 millones y la mitad será para la lista de espera del Moves

La presentación este miércoles del nuevo programa de ayudas a la compra de coches eléctricos e híbridos enchufables, dotado con 400 millones de euros y que entrará en vigor en 2026, había dejado varias preguntas sin responder. Una de las más importantes era qué iba a pasar con la enorme lista de espera que dejaba el Moves, que morirá oficialmente el 31 de diciembre, con unas solicitudes pendientes por un valor aproximado de 300 millones. Después de que EL PAÍS adelantara el jueves que el nuevo programa, que se llamará Plan Auto+, no cubrirá dicha lista de espera, el Ministerio de Transición Ecológica confirma ahora que el Gobierno aprobará una dotación extra de otros 400 millones para las solicitudes que habían quedado en el aire. De esta forma, el paquete final para las subvenciones al vehículo electrificado asciende a 800 millones.

La cartera dirigida por la vicepresidenta tercera, Sara Aagesen, explica a este periódico que las comunidades autónomas ya han sido informadas, a través del IDAE, organismo dependiente del ministerio, de la ampliación de los recursos presupuestarios asignados al Plan Moves. La mayoría de ellas, añade Transición Ecológica, han agotado los fondos que le correspondían. Lo cierto es que el sector se ha quejado en varias ocasiones de la falta de transparencia de las autonomías en relación a la marcha del Moves, en el que Transición Ecológica solo se encargaba de asignar los fondos a las comunidades.

De esta forma, el nuevo Plan Auto+ partirá desde cero y sin tener que cargar con esa pesada mochila en la espalda que le hubiese abocado a una vida corta, ya que España vive actualmente un récord de venta de coches electrificados, duplicando las matriculaciones respecto al año pasado, según datos de la patronal nacional de automovilísticas, Anfac. Previsiblemente, en 2026 seguirán creciendo al calor no solo de las ayudas sino de la llegada de nuevos modelos por debajo de los 25.000 euros sin contar incentivos, como los cuatro modelos que el grupo Volkswagen hará en Barcelona y Navarra.

Otro aspecto importante es que el Auto+ no subvencionará la instalación de puntos de recarga personales y para operadores en lugares como supermercados o centros comerciales, como sí sucedía con el Moves. Eso también ayudará a que la nueva partida dure más tiempo antes de que el sector tenga que salir a pedir nuevos fondos. Los incentivos a los puntos de recarga para particulares quedan en manos de los propios fabricantes y de las comunidades autónomas que lo consideren oportuno. Lo que sí apoyará el Ejecutivo es la instalación de puntos de carga en las carreteras, en las cuales hay muchas zonas de sombra sin la infraestructura suficiente para dar servicio al previsible incremento del parque eléctrico. Para ello está el Moves Corredores, que contará con 300 millones, el cual también fue anunciado el miércoles.

El Plan Auto+ traerá otros cambios de calado, heredados de la positiva experiencia del Plan Reinicia Auto+ para los que perdieron su coche en la catastrófica dana de Valencia de octubre del año pasado. El programa valenciano fue aplaudido por el sector, principalmente por dos aspectos que copiará el nuevo programa nacional: eran ayudas prácticamente directas, ya que el cliente recibía la subvención con una media de espera de apenas un mes, frente al año y medio del Moves; y su gestión recaía únicamente en la Administración central, sin intervención de las autonomías. Queda por ver cuáles serán las cuantías que ofrecerá el Auto+ para los compradores de coches eléctricos e híbridos enchufables y si se tendrán en cuenta o no aspectos como el achatarramiento de un vehículo viejo —esto, en el Moves, suponía un extra en la ayuda que ascendía hasta los 7.000 euros para la compra de un turismo eléctrico—. El nuevo plan aún no está cerrado, pero el Gobierno tiene tiempo, ya que de momento sigue en pie el Moves III, un programa que desde su creación ha repartido ya 1.736 millones de euros, a los que se sumarán los 400 millones extra para la lista de espera.

Mucho más que un simple plan de ayudas

El programa de ayudas para 2026, el Auto+, que se anunció de la mano del Plan España Auto 2030, lo gestionará Industria y no Transición Ecológica, algo lógico teniendo en cuenta que la cartera de Jordi Hereu fue la que lideró las conversaciones con el sector para dar a luz una hoja de ruta para el motor inédita en una Europa en la que abundan las malas noticias en el automóvil, con cierres y pérdidas de empleo en cunas históricas del automóvil como Alemania e Italia. El plan maestro del sector cuenta con un total de 25 medidas, entre las que se incluyen incentivos para atraer grandes proyectos de producción de coches, baterías y componentes.

La principal herramienta para lograrlo, al menos de cara al año que viene, será el nuevo Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC) que lanzará el Gobierno en 2026 con una cuantía de 580 millones, dando continuidad así a un programa que hasta ahora se ha financiado con dinero de los fondos europeos ‘Next Generation’ y que le ha traído grandes alegrías al país: de él se han beneficiado proyectos como la gigafactoría de Volkswagen en Sagunto, que comenzará a ensamblar las primeras celdas de baterías en septiembre del año que viene; la planta de baterías de Stellantis y la china CATL en Zaragoza, de la que se puso la primera piedra la semana pasada; la electrificación de las fábricas de Barcelona y Navarra; la llegada de Chery a la Ciudad Condal para cubrir el hueco que ha dejado Nissan; o las futuras plantas de baterías en Cáceres y Valladolid.

A su vez, el Plan Auto 2030 contempla otra serie de medidas como el Plan innovemos, para atraer I+D; la creación de una especie de sello made in Spain o medidas de mejora de competitividad de la industria. El objetivo es mantener en la próxima década el nivel de empleo actual del sector, que es de aproximadamente 1,9 millones de personas; elevar la producción de coches de los 2,3 o 2,4 millones a los 2,7 millones de unidades anuales y elevar el valor agregado bruto del conjunto sector desde los actuales 85.000 millones hasta los 120.000 millones de euros.