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Los empleados de Inditex reclaman en toda Europa el reparto de los beneficios: “El éxito de la empresa es gracias a nosotros”

Trabajadores se concentran frente a las tiendas del grupo en varias ciudades, en una protesta convocada por el comité de empresa europeo

Josep Catà Figuls

El habitual ajetreo de miles de personas con bolsas de distintas marcas paseando y comprando en las tiendas del Paseo de Gràcia de Barcelona empezaba este viernes con el añadido de la campaña de descuentos del Black Friday. Turistas y locales ávidos de consumo llevaban ya media mañana saltando de una tienda a otra cuando ha empezado una protesta frente a uno de los principales comercios de moda en esta zona: la tienda de Zara en el cruce entre la Gran Vía y el Paseo de Gràcia, uno de los más transitados de la ciudad. Decenas de trabajadores del grupo Inditex, dueño de Zara y de otras marcas, se han concentrado para reclamar al grupo que preside Marta Ortega que reparta entre sus trabajadores los beneficios millonarios que obtiene cada año. La protesta ha sido convocada por el comité de empresa europeo de Inditex y se ha llevado a cabo en Madrid, Barcelona, Lisboa, París, Bruselas y otras ciudades europeas hasta un total de 13.

La protesta frente a la tienda de Zara ha creado un estrecho pasillo por el que entraban los turistas y consumidores locales con asombro ante el ruido de los trabajadores, y por el que salían ya con las bolsas de papel de Zara con el 50 aniversario de la marca dibujado. La mayoría de los clientes no quería saber nada de la protesta, pero otros se acercaban a preguntar qué ocurría en la tienda en la que acababan de gastarse un dinero. Lo que ocurría no era otra cosa que el hartazgo de los empleados, que denuncian unas condiciones laborales duras y unos salarios que suben poco o nada frente a unos beneficios empresariales que cada año son astronómicos: en 2024, el grupo fundado por Amancio Ortega ganó 5.866 millones de euros, un 9% más que el año anterior, y repartió un dividendo de 1,68 euros por acción, también un 9% más.

En cambio, los trabajadores consideran que no tienen su parte del pastel. “Ahora no cobramos el bonus de beneficio que antes de la pandemia sí cobrábamos. Ese bonus, que era un 2% del beneficio a repartir entre todos los trabajadores del mundo, eran unos 500 o 600 euros, y lo dejaron de pagar”, explica Karla Castillo, representante de UGT en el centro logístico Plataforma Europa de Inditex en Zaragoza. La empresa ha declinado hacer valoraciones al respecto de las protestas.

Este carácter transversal de la protesta explica que se haya podido convocar en toda Europa. En 2018, el grupo y los sindicatos acordaron crear el comité de empresa europeo que ha convocado las concentraciones. “Hoy nuestra intención no era cerrar las tiendas, solo hacer ruido. Pero si la negociación en Europa no avanza volveremos a protestar”, vaticina Gemma Romero, representante de CC OO en Inditex. Romero trabaja en el grupo desde 2004 y precisamente en la tienda frente a la que tiene lugar la manifestación. “Los beneficios solo se reparten entre los de arriba, mientras nosotros tenemos una carga de trabajo muy intensa”, dice Romero, y enumera lo que tienen por delante: “Ahora el Black Friday, luego la campaña de Navidad, después las rebajas... es desmesurado, con horarios imposibles para la conciliación y ritmos insostenibles. Necesitamos un modelo más humano, el éxito de la empresa es gracias a nosotras, que damos la cara”.

Entre el ruido de los silbatos y un altavoz con música a toda pastilla, Moisés, Abdel y Mustafá explican su situación laboral. Trabajan en el centro logístico de Stradivarius, una de las marcas de Inditex. “El grupo tiene varios centros logísticos, pero en cada empresa hay un convenio. De 12 convenios, nosotros somos los segundos que menos cobramos”, dicen. “Solo queremos igualarnos a los demás”, apunta Toni Monte, presidente del comité de empresa del centro logístico de Stradivarius. En su centro trabajan 550 personas, y el salario base, explican, es de 28.000 euros brutos anuales.

Además de trabajadores de Inditex, en la concentración protestaban también otros empleados de otras empresas del sector, como Manolo, que trabaja en Mango: “Estamos aquí para apoyar, porque lo que pasa en Inditex luego pasa en los demás. Detrás de ellos venimos todos”.

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Sobre la firma

Josep Catà Figuls
Es redactor de Economía en EL PAÍS. Cubre información sobre empresas, relaciones laborales y desigualdades. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona. Licenciado en Filología por la Universidad de Barcelona y Máster de Periodismo UAM - El País.
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