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El sector privado europeo se asoma al estancamiento, a pesar del impulso de España

Las manufacturas europeas retroceden. Los servicios aúpan el índice PMI de la actividad empresarial española en febrero, hasta los 55,1 puntos

Trabajadores de la construcción en Valladolid este martes.
Trabajadores de la construcción en Valladolid este martes.NACHO GALLEGO (EFE)
El País

La actividad del sector privado de la zona euro logró sortear el estancamiento, tras anotar un crecimiento “marginal” en febrero, de acuerdo con el índice PMI compuesto publicado este miércoles por S&P Global y el Hamburg Commercial Bank (HCOB). Tal como anticipaba el dato preliminar, el indicador se situó en 50,2 puntos y se mantuvo apenas por encima del umbral de expansión. En un panorama en el que las empresas europeas siguieron recortando personal y los precios continuaron al alza, las firmas españolas fueron las que tuvieron mejor rendimiento entre los países analizados.

El dato del PMI compuesto para la actividad empresarial de España mejoró hasta los 55,1 puntos desde los 54 del mes anterior, un salto impulsado por el sector servicios que compensó la primera caída de la industria nacional en 13 meses. Por su parte, Alemania (50,4) encadenó su segundo mes de expansión, mientras que Francia (45,1) fue un lastre considerable para el conjunto de la eurozona.

El PMI del sector servicios del Viejo Continente cayó siete décimas en febrero, hasta los 50,6 puntos. En tanto, la manufactura siguió sin levantar cabeza, tras marcar 47,6 puntos, un punto por encima de la última lectura, pero aun en territorio de contracción. Los autores de la encuesta señalan que el crecimiento de la actividad total de la zona euro se logró sin el respaldo de una subida en los nuevos pedidos, dado que la demanda de productos y servicios se debilitó en febrero y las carteras de pedidos por completar siguieron disminuyendo.

Por este motivo, las empresas volvieron a reducir su personal y experimentaron una caída del empleo por séptimo mes consecutivo. No obstante, si se mira de cerca a los sectores, mientras los servicios engrosaron sus plantillas, la manufactura estuvo detrás del dato negativo.

Acorde a lo anticipado por la encuesta preliminar de febrero, en la que las empresas advirtieron del resurgir de presiones inflacionistas, el coste de las compras para las firmas aumentó bruscamente en febrero. Esto condujo a una fijación de precios de venta más agresiva, siendo el sector servicios el principal impulsor de esta subida.

El sector servicios español se fortalece

El crecimiento de la actividad del sector servicios de España se aceleró sustancialmente durante el mes de febrero, pese a la incertidumbre macroeconómica y geopolítica, según el índice PMI, que subió a 56,2 puntos desde los 54,9 del mes de enero. Si bien el dato manufacturero de España entró en territorio recesivo en febrero por primera vez en 13 meses, con una lectura de 49,7 puntos, frente a los 50,9 de enero, el dato del PMI compuesto marcó una subida de poco más de un punto (55,1).

La expansión de la actividad del sector servicios del mes pasado estuvo estrechamente relacionada con un incremento en los niveles de nuevos pedidos, gracias a la fuerte demanda, tanto en el país como en el extranjero. Esto posibilitó que las empresas siguieran contratando más personal, ya que de nuevo se registró un aumento neto en los niveles de dotación de personal, y se mantuvo la tendencia de crecimiento mensual continuo que se remonta a octubre de 2022.

Por su parte, en la misma tónica del continente, las presiones de los costes continuaron intensificándose en gran medida debido al aumento de los gastos laborales y a que los proveedores se mostraron cada vez más inclinados a aumentar sus precios en febrero. De esta forma, la inflación de los precios pagados se aceleró hasta alcanzar su nivel más alto en un año. Por lo que las empresas de servicios respondieron aumentando los precios cobrados.

El economista junior de Hamburg Commercial Bank, Jonas Feldhusen, señala en el informe que “el sector privado español continúa con su sólida trayectoria económica”, y resalta el rol de la actividad de estas firmas como contrapeso frente a la contracción de las manufacturas. “La disparidad entre los dos sectores se está agrandando. La debilidad industrial general en Europa parece estar afectando cada vez más a España también. Sin embargo, el sector servicios sigue mostrando fortaleza”, resume.

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