El ingreso mínimo vital cubrió a 674.000 hogares al cierre del año, tras reconocerse un 26% más de prestaciones

673.729 hogares en los que viven 2.047.755 personas se beneficiaron del ingreso mínimo vital (IMV) el pasado mes de diciembre, según la última estadística publicada por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). El último mes del año terminó entregando una cuantía media de 470,7 euros al mes por hogar, y con 141.519 prestaciones activas más de las que se registraron el mismo periodo de 2023, lo que supone un incremento del 26,6%. La cifra de familias beneficiadas supone casi duplicar los 342.856 hogares que recibieron el IMV en 2023, según cálculos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) difundidos hace unos meses. En aquel informe, el organismo público calculaba que las ayudas solo llegaban al 36% de los potenciales beneficiarios. La situación ha mejorado bastante durante el año pasado, y aunque todavía es elevado el porcentaje de posibles beneficiarios que se quedan sin la prestación, la ayuda puesta en marcha en plena pandemia está poco a poco alcanzando velocidad de crucero.

Cuando se indica que el 56% de los potenciales beneficiarios del IMV no lo solicitan, parece que todas estas personas están fuera del escudo social del Estado. Pero no es así. El organismo que dirige Cristina Herrero ha aportado un dato clave al respecto: de ese 56%, hay cinco puntos que se corresponden con las rentas mínimas de las comunidades autónomas. Es decir, todas estas personas no solicitan el IMV porque, entre otros motivos particulares, ya están bajo el paraguas de la protección social autonómica. Son 47.500 hogares, según las estimaciones de la AIReF.

Los datos del INSS reflejan que desde que el IMV entró en vigor en junio de 2020, durante la pandemia, esta prestación —que está dirigida a prevenir el riesgo de pobreza y exclusión social de aquellas personas que viven solas o están integradas en una unidad de convivencia y carecen de recursos económicos básicos; pero principalmente para combatir la pobreza infantil— cerca de un millón de hogares (943.620) la ha recibido en algún momento, beneficiándose algo más de 2,8 millones de personas. Entre ellas, casi la mitad (1,2 millones) son niños o adolescentes.

De acuerdo con el último registro, en siete de cada diez unidades de convivencia viven menores (459.667), y los beneficiarios del IMV son mayoritariamente mujeres: en diciembre, el 67,4% de los titulares y el 53,5% de los beneficiarios fueron mujeres. El perfil del beneficiario tipo se completa con el dato de que el 82,4% del conjunto de titulares son de nacionalidad española, y su media de edad se sitúa en los 45,3 años.

En el informe facilitado por el INSS se anuncia, por un lado, que, con el objetivo de responder a la situación de especial vulnerabilidad de los beneficiarios del IMV de las localidades afectadas por las inundaciones provocadas por la dana en la provincia de Valencia, en la nómina de los perceptores ubicados en estos lugares se ha aplicado de oficio a su prestación un complemento extraordinario del 15%. Así como que, el Complemento de Ayuda a la Infancia ha sumado un 30% adicional.

Del mismo modo, también se ha adelantado la solicitud del IMV por pobreza sobrevenida, que se puede presentar desde el 1 de enero, cuando el plazo habitual comienza en abril. Para la aprobación de estas solicitudes, se tiene en cuenta la situación de los últimos tres meses, lo que puede beneficiar especialmente a los damnificados por la gota fría de finales de octubre.

Colectivos vulnerables

El Ministerio de Seguridad Social detalla que “se ha reforzado la gestión y el acompañamiento a los colectivos más vulnerables afectados por la dana”, y que “se han resuelto favorablemente 1.400 nuevas solicitudes desde el 29 de octubre” en el que comenzaron las lluvias torrenciales.

Desde el departamento que dirige Elma Saiz recuerdan que, como ya sucediera en noviembre, los perceptores del subsidio por desempleo que agoten esta prestación sin haber logrado un empleo pasarán a percibir el IMV gracias al nuevo procedimiento que regula esta transición. “Las personas que cumplan con los requisitos establecidos no tendrán que solicitarlo ni aportar documentación complementaria”, inciden.