Miles de trabajadores de Volkswagen se manifiestan por los planes de recorte de la automotriz alemana
Los empleados protestan por el recorte de puestos de trabajo y el anuncio de cierre de plantas por parte del grupo automotriz
Decenas de miles de trabajadores de casi todas las fábricas alemanas de Volkswagen abandonaron este lunes temporalmente sus puestos de trabajo para manifestarse en contra de los recortes salariales, el cierre de fábricas y la reducción de plantilla con los que la mayor automotriz de Europa planea hacer frente a la difícil situación del sector.
“No queremos este conflicto, pero lo continuaremos mientras la junta directiva solo apueste por los recortes y los despidos en lugar de por las perspectivas”, declaró Thorsten Gröger, líder de las negociaciones del sindicato IG Metall en Wolfsburgo. “Si es necesario, este será uno de los conflictos más duros que Volkswagen haya visto nunca”, advirtió.
VW afronta actualmente una de sus mayores crisis desde los noventa. Los sueldos de sus trabajadores ya no son sostenibles en un momento de gran debilidad de la demanda de vehículos, la competencia china y el cambio en la forma de producción. La empresa quiere reducir los salarios un 10%. Además, varias plantas de VW distan mucho de estar plenamente utilizadas.
Tras exigir inicialmente una subida salarial del 7%, el sindicato propuso tomar el aumento salarial del 5,1% acordado recientemente por la industria metalúrgica, pero no desembolsar el dinero, sino utilizarlo para financiar una reducción de la jornada laboral con salario íntegro para evitar despidos forzosos y cierres de plantas. No obstante, la empresa no tardó en rechazar el plan por considerarlo insuficiente y según adelantó Thomas Schäfer, directivo de VW, los cierres de fábricas serán probablemente inevitables.
La fábrica de VW en la ciudad de Zwickau, en el este de Alemania, fue la primera en comenzar la huelga de dos horas de duración y que se repitió en todos los turnos hasta el turno de la noche. Sus trabajadores llevan tiempo vislumbrando la crisis del grupo. “Estamos hartos”, coreaban sus trabajadores.
Esta planta de VW fue la primera de todo el grupo en producir únicamente coches eléctricos desde 2020. El desplome de sus ventas en un 70% este año y la feroz competencia desde China, rebajó el número de vehículos fabricados desde los 360.000 en 2021 hasta los 250.000 en 2023 y se espera una cifra mucho menor este año.
Todos temen el duro golpe que podría suponer el cierre de esta planta para una ciudad unida tradicionalmente a la fabricación de coches y cuya historia se remonta a 1904, cuando el industrial August Horch fundó la fábrica de coches del mismo nombre, que posteriormente se llamaría Audi. Asimismo, durante la República Democrática Alemana (RDA), se fabricó allí el famoso Trabi, cuya producción se interrumpió definitivamente en 1991, tras la reunificación alemana, y VW fundó allí Volkswagen Sajonia en diciembre de 1990, y fabricó su primer Polo.
El sindicato calcula que alrededor de 60.000 puestos de trabajo en la región en torno a Zwickau, incluida la industria proveedora, dependen de VW. No hay otra industria que pueda amortiguar un poco el golpe.
A la huelga de Zwickau se sumaron otros centros, como la planta principal de Wolfsburg, Hannover, Brunswick, Emden y Chemnitz. Con esta huelga a nivel nacional IG Metall paralizó temporalmente la producción en nueve de las diez plantas alemanas de VW, solo la de Osnabrück se mantuvo en funcionamiento sin interrupciones, al no estar dentro del acuerdo salarial interno que se está negociando actualmente y que afecta a 120.000 empleados. Por la tarde, IG Metall contabilizaba unos 66.000 participantes en la huelga, 35.000 de ellos sólo en Wolfsburgo. Mientras, un portavoz de VW dijo que “el impacto fue limitado”.
Desde el comité de empresa de VW señalan la importancia de “enseñar los dientes ahora” en la que es la mayor huelga de los últimos años de VW. La última vez que hubo huelgas así fue en 2018.
“Esto es solo una advertencia”, declaró Gröger. El encargado de las negociaciones en Wolfsburg advirtió que si VW sigue insistiendo en sus máximas exigencias, existe el riesgo de una escalada. “Cualquiera que ignore a los trabajadores está jugando con fuego, ¡y nosotros sabemos cómo convertir las chispas en llamas!”. Ambas partes se reunirán el 9 de diciembre para la próxima ronda de negociaciones salariales.
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