El patrimonio medio de los declarantes del impuesto a las grandes fortunas es de 22 millones, según Hacienda
La ministra de Hacienda defiende el gravamen extraordinario sobre los más ricos
El patrimonio medio de las personas que tienen que declarar el impuesto a las grandes fortunas asciende a 22 millones de euros, según ha precisado la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en una intervención parlamentaria. Montero respondía así a una pregunta del portavoz económico de Vox, José María Figaredo, que plantea la cuestión a partir de qué umbral de renta el Gobierno considera a una persona rica en España. “Ustedes siempre responden: ‘Que paguen los ricos’”, ha afirmado el diputado dirigiéndose a la ministra, después de acusar al Gobierno de despilfarro y reprocharle, entre otras medidas, la amnistía y los indultos. “Y el problema está en quién consideran ricos ustedes, porque la Agencia Tributaria (...) considera ricos a todos los españoles que ganan más de 30.000 euros, que son los que soportan hasta el 60% del total de la recaudación por IRPF en España”.
El líder de Vox en Asturias ha insistido en que, según el criterio de la Agencia Tributaria, “un conductor de autocares urbanos”, un “operario de maquinaria” o un “enfermero” en un hospital, que pueden ingresar más de 30.000 euros al año, ya es considerado rico. “Esos son los que ganan más de 30.000 euros y son los que la Agencia Tributaria considera ricos, que no son el típico ejemplo que todos pensaríamos cuando nos viene a la cabeza un rico”, ha apostillado el diputado del partido de Santiago Abascal. Sin embargo, ese nivel de renta está entre los tres primeros tramos de gravamen de los seis que tiene el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF).
Los tramos para la declaración del IRPF de 2023, que se está presentando ahora, son los siguientes: desde 0 euros a 12.450, de 12.450 a 20.199 euros, de 20.200 hasta 35.199 euros, desde 35.200 hasta 59.999, de 60.000 hasta 299.999 y por encima de 300.000. Si solo se aplicara el tipo estatal, las retenciones serían del 19%, 24%, 30%, 37%, 45%, 47%, respectivamente —aunque en la mayoría de los territorios estos porcentajes son algo diferentes, ya que la mitad del tributo lo gestionan las autonomías—.
Los baremos que utiliza la Agencia Tributaria en su estadística sobre la declaración de la renta, sin embargo, no coinciden con los tramos del impuesto. Según el organismo, se confeccionaron más de 5,4 millones de declaraciones de la renta por importe superior a los 30.000 euros en 2021, últimos datos disponibles y una cifra equivalente a cerca del 25% del total. Según la última Memoria de Administración Tributaria, con datos de 2020, los contribuyentes que declararon entre 30.000 y 60.000 euros pagaron un total de 33.800 millones, cerca del 37% del total. En cuanto al tributo sobre el patrimonio, en 2021 se presentaron 11.119 declaraciones, por una riqueza media declarada de 1,9 millones.
“¿De verdad consideran ustedes que no es de justicia el pago del impuesto de solidaridad que puso en marcha este Gobierno, esa fiscalidad dirigida a pedir más solidaridad a los que más tienen?”, ha contestado Montero. La vicepresidenta primera ha defendido el gravamen, que afecta a los patrimonios de más de tres millones de euros y que se aprobó a finales de 2022 para que estuviera en vigor temporalmente durante dos años, pero que ahora el Ejecutivo planea convertir en permanente.
“En el año 2023 se recaudó por este impuesto 623 millones de euros, un impuesto que afecta a patrimonios por encima de tres millones de euros. ¿Le parece a usted suficiente cuantía para que se pueda contribuir en mayor medida a las cuentas públicas?” A juicio de Montero, este tributo supone “justicia fiscal”, pues a estos contribuyentes con grandes patrimonios se les pide “un mayor esfuerzo”, del mismo modo que a las energéticas y a las financieras, para las que también se creó un impuesto temporal a tenor de sus “beneficios récord”. “Se les pide, en definitiva, un mayor esfuerzo a aquellos que pueden pagar para que se beneficie el conjunto de la mayoría social de nuestro país, el Estado del Bienestar”, ha remachado.
Figaredo es el parlamentario de Vox que el pasado abril cometió un tremendo error sobre el funcionamiento del impuesto sobre la renta. Desde su escaño en el Congreso aseguró que “un español que hoy perciba 15.876 euros, el salario mínimo interprofesional (SMI), Hacienda y el Estado se llevan 8.400 euros, un 54% del salario de aquellos españoles que menos cobran”. La intervención de este parlamentario fue muy criticada porque no se ajusta a la realidad. La ministra de Hacienda, muy sorprendida por el error de bulto de Figaredo, le respondió: “¿Como que un salario de 15.800 euros paga en España 8.000 euros en el IRPF? Pero, ¿quién le ha dado ese dato, señor Figaredo? Los mismos que siempre le dan los datos al PP”. La ministra explicó que “esa renta de SMI está exenta del pago del IRPF”.
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