La Generalitat busca amparo en la UE para frenar la absorción del Sabadell
El Gobierno remite una carta a la comisaria Margrethe Vestager mientras la patronal Foment del Treball y los principales candidatos a la Generalitat advierten sobre la reducción de la competencia
El Gobierno catalán se opone frontalmente a la absorción del Banco Sabadell por parte del BBVA, que considera que acabaría suponiendo su desaparición, y busca el amparo de las autoridades de competencia. Este jueves, su consejera de Economía y Finanzas, Natàlia Mas, ha remitido una carta a la vicepresidenta de la Comisión Europea y su responsable de competencia, Margrethe Vestager, en la que la ha instado a examinar la operación para que “vite que se haga realidad”. Asimismo lo ha hecho con la presidenta del regulador español, la CNMC, Cani Fernández.
En plena campaña electoral, la reacción del Ejecutivo autonómico nada tiene que ver con la más discreta que mantuvo hace cuatro años, cuando las cúpulas del BBVA y el Sabadell mantenían negociaciones formales para llevar a cabo la integración. En los últimos días, miembros del Govern ya se habían manifestado en contra de la operación, pero el anuncio del lanzamiento de una opa tras el rechazo a la absorción por parte del banco vallesano ha activado este jueves al Ejecutivo. Considera que la operación supondrá “unos niveles de concentración extraordinarios y una reducción de la competencia de los servicios financieros“ en la comunidad hasta ahora desconocidos, según ha informado mas.
De hecho, avala la Generalitat avala esa posición contraria a partir del índice de Herfindahl (HHI), que ayuda a analizar los niveles de concentración bancaria. Según estos, tras la fusión, Cataluña alcanzaría un HHI de 2.875 puntos, cuando a aprtir de 1.800 puntos ya se considera una posición de alta concentración. Según sus estadísticas, Cataluña se situaría en la zona de mayor tensión europea, por detrás incluso de Chipre. Actualmente, no obstante, ya está en los 2.238 puntos.
La competencia es uno de los hechos que llevan a la Generalitat a posicionarse en contra de la fusión, aunque Mas ha enumerado otros dos, el recorte de empleo que acarreará la operación, como toda fusión bancaria, y la pérdida de peso económico de Cataluña. Después de que el BBVA se comiera a seis de las antiguas cajas de ahorro tras la Gran Recesión, si acabara absorbiendo el Sabadell solo quedaría CaixaBank como gran entidad financiera con cuartel general en Barcelona, por mucho que el BBVA esté dispuesto a ceder tres asientos en el consejo de administración al Sabadell y mantener su marca y una cosede en Cataluña. El hecho de que la propuesta haya saltado en plenas elecciones catalanas y cuando está en entredicho el poder de la empresa catalana alimenta más la polémica.
Desde el Govern en funciones mantienen contactos con el Sabadell para saber cómo evoluciona la operación y ha habido algún contacto con el BBVA, siempre después de que se conociera públicamente el interés del banco azul. Ahora quiere el apoyo de las instituciones europeas para frenar la opa, al considerar que la Generalitat se encuentra dentro de un “agujero legislativo” que no le ofrece margen de maniobra alguno para frenar “oligopolios”. Mas ha señalado que ya trasladó al actual gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, el riesgo existente en Cataluña por la falta de competidores en el sector bancario, lo que tiene efecto en las condiciones de los servicios que ofrecen. Según sus datos, la fusión supondría que las tres principales entidades en Cataluña, CaixaBank, BBVA y Sabadell, concentrarían un 85% de las oficinas de la comunidad.
La oposición de la patronal
La absorción de Banco Sabadell por el BBVA tampoco gusta al empresariado catalán. Lo decían algunos con la boca pequeña la pasada semana, cuando todavía se esperaban acontecimientos, y lo ha confirmado este jueves Foment del Treball, la gran patronal catalana, después de que la entidad presidida por Carlos Torres haya comunicado a la CNMV una opa hostil después de la oposición mostrada por el consejo administración del banco vallesano. “Con esta opa hostil del BBVA al Banco Sabadell, si prosperase, los grandes perdedores serán las pymes catalanas y, por ende, también las empresas españolas”, ha señalado la patronal catalana, antes de que surgieran también las reacciones de los candidatos a la presidencia de la Generalitat, con la misma conclusión.
Foment del Treball ha puesto hoy el acento en los problemas de financiación que la operación puede provocar a las pymes catalanas, que perderían un aliado histórico. El Sabadell ha sido el tradicional banco de la industria, en el pasado más ducho en esa actividad que en la actividad comercial. “Con la desaparición del Banco Sabadell, muchas pymes quedarán huérfanas de financiación”, ha señalado Foment en un comunicado, que obvia el compromiso de mantener la marca en el futuro.
Tema protagonista en la campaña electoral
Antes del anuncio de su consejera de Economía, el president de la Generalitat y candidato por Esquerra Republicana a las elecciones del domingo, Pere Aragonès, ha criticado este jueves la decisión del BBVA de lanzar una opa hostil contra el Banc Sabadell. “Es la primera opa hostil en la historia para producir una fusión bancaria, es un escenario que nunca se había producido”, ha criticado en una entrevista a Televisión Española, en la que ha reiterado los problemas de competencia. “Mucha gente se pregunta por qué los depósitos están peor mucho remunerados en España que en el resto de Europa y es precisamente por la concentración bancaria”, ha añadido el president, en una tesis que comparte su consejera.
Por su parte, el candidato del PSC a la Generalitat, Salvador Illa, ha criticado también la opa hostil, de la que ha subrayado una “excesiva concentración de competencias” como la que implicaría el crecimiento del BBVA; y ha añadido que “no sería bueno para los usuarios”. “Yo quiero que haya una atención presencial de las entidades financieras y esta fusión no ayuda; y también me preocupa por cuestiones de lugares de trabajo”, ha insistido Illa.
Carles Puigdemont, expresident y candidato al 12-M por Junts, ve en la opa al Sabadell “una estrategia para liquidar la actividad bancaria catalana” y ha llamado a “contestarla con toda la fuerza” a través de un mensaje en X.
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