Puente carga contra los competidores del AVE: “No puede ser que estén dando pérdidas”

La liberalización de la alta velocidad ha permitido reducir los precios de los billetes, pero también que se viniera abajo el monopolio que tenía la operadora estatal Renfe, con la entrada de nuevos operadores como la francesa Ouigo y, después, la hispanoitaliania Yrio. Este lunes, el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha celebrado la rebaja de tarifas que ha implicado de nuevos competidores, pero ha aprovechado también para atacar a los competidores de Renfe, que están arañando cuota de mercado con unos precios por debajo de los de la compañía española a costa de su rentabilidad: “No puede ser que estén dando pérdidas muy importantes”.

El ataque de Puente a la agresiva política de los nuevos operadores de la alta velocidad en España no venía casi a cuento, puesto que respondía una pregunta sobre el futuro de la política de descuentos en el transporte público iniciada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Pero el ministro ha aprovechado la oportunidad para subrayar que Ouigo perdía unos 40 millones de euros por su negocio en España e “Iryo, parecido”. Esa situación, ha dicho Puente, “genera distorsiones en el sector que a la larga no son sostenibles”.

Renfe y Avlo, su línea de bajo coste, no están pudiendo competir con las tarifas más competitivas con las que han entrado en España sus competidores, que han conseguido ensanchar el mercado del tren veloz a cotas nunca vistas. En el trayecto entre Madrid y Valencia, por ejemplo, ofrecen servicios a la mitad de precio que el AVE. Puente considera que ”la competencia se tiene que dar en una situación en la que no se dañe la competitividad”.

Respecto al futuro de las medidas de gratuidad, Puente ha defendido que las medidas están teniendo una incidencia positiva por la aportación de nuevos viajeros al tren “indudablemente”. Ha ejemplificado esa valoración con el hecho de que el número de viajeros de Renfe se incrementó el pasado año un 24%. Pero ha dudado sobre su sostenibilidad y ha pedido “reflexionar” sobre el tema, después de que el Gobierno ampliara a 2024 una medida pensada inicialmente para dar más capacidad de compra a los consumidores por la alta inflación.

Según Puente, no hay claridad de que los descuentos hayan tenido impacto en una caída en el uso del coche privado para moverse: “Los estudios nos dicen que no hay una correlación entre lo que se ha incrementado el transporte por tren y lo que se ha reducido los usuarios de transporte privado”.

Futuro billete único

El ministro ha indicado que seguirá habiendo políticas que faciliten el acceso al transporte público, como por ejemplo el “billete único”. Pero ha mostrado su opinión de que las políticas de incentivos por la vía de la subvención debe ser superada “a largo plazo” por otra mejora de la competitividad del transporte público. Por decirlo claro: que los usuarios consideren que el servicio que reciben, tanto por calidad como por frecuencia, es el que pagan con su billete. “Ahí es donde hay que centrar los esfuerzos a medio y largo plazo, sobre todo de tipo económicos”.

El marco de las declaraciones del titular de transportes del Gobierno eran los momentos posteriores a la reunión que ha mantenido con la consejera catalana de Territorio, Ester Capella, para desencallar la comisión sobre el traspaso del servicio de corta distancia de Renfe en Cataluña, Rodalies. En el encuentro, las dos partes negociadoras han apostado por crear seis mesas de trabajo y sigue en pie la propuesta de crear durante los próximos seis meses la sociedad conjunta que explotará las líneas que se transfieran. Aunque Puente ha demandado cautela: “Imponerse plazos es casi siempre equivocarse”. Capella ha defendido ese plazo y ha reivindicado que la Generalitat “se siente capaz de asumir la responsabilidad”.

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